No nos queda ni dignidad, ni orgullo.

   Lo menos que se espera de un ser humano es que no pierda la dignidad y que tenga al menos un poco de orgullo y valentía para defenderla, mas cuando ese ser humano representa a millones de personas, el gobierno representado en su máxima figura que es por lógica el señor Rajoy, da muestras constantes de una cobardía humillante. Se pone duro con los débiles y se arrastra ante los poderosos y cualquiera que lea los diarios españoles lo podrá comprobar sin que yo deba hacer un listado de ejemplos, pero que Rajoy sea un pobre diablo obediente y sin ideas propias, sería un mal solo de él, pero lo más preocupante es la mayoría de compatriotas que lo votó y que aún hoy después de todo, hoy haya un 25% que lo apoya, es de esperar que ese porcentaje sea la España acomodada, muy lejana al pueblo, de lo contrario sería una enfermedad terminal para todo un país. Estamos pasando vergüenza en muchos aspectos y el mundo nos mira, unos con una sorpresa de buena de fe y otros riendo a carcajadas de un país que se auto denominaba la séptima economía mundial y que hoy se arrastra y cambia las leyes para favorecer a un inversor mafioso por donde se lo mire y que necesita su propio paraíso fiscal en plena Europa, porque Eurovegas no es ni mas ni menos que eso. Cambiar la ley anti-tabaco en el recinto de Eurovegas es una burla al resto de la población que la sufrieron con pérdidas notables como lo puede declarar cualquier dueño de bar o restaurante, o los fumadores que fuimos y somos perseguidos pero que entendemos que debemos cumplir con la ley y la cumplimos. Pero Eurovegas es algo más que bajarse los pantalones por la ley anti-tabaco, es permitir que disfruten de un aeropuerto propio y sin controles para los pasajeros VIP de la empresa y de clientes, por lo tanto, imaginase usted la de maletines con dinero que saldrán día a día, y no quiero imaginar los que entraran con "productos" de otra índole, para contentar a los clientes. Eurovegas hará mucho daño a largo plazo y los supuestos beneficios, serán a corto y solo para algunos privilegiados.