jueves, 16 de marzo de 2017

La definición de POPULISMO, es un comodín que sirve para todo.

Definición de populismo:


Según el diccionario de la lengua española.

"Tendencia política que pretende atraerse a las clases populares"
 
 
 

populismo

    • m. Movimiento político ruso de finales del siglo|XIX, que aspiraba a la formación de un estado socialista de tipo campesino, contrario a la industrialización occidental. 
    •  
    • Doctrina política que se presenta como defensora de los intereses y aspiraciones del pueblo para conseguir su favor: el peronismo argentino fue una forma de populismo. 

    Las definiciones ya nos dicen claramente que todo lo concerniente a políticas que favorezcan al pueblo es "populismo", por lo tanto quedaría por definir donde comienza el pueblo y donde las élites, que son antónimos, tanto en el diccionario, como en la vida real.
    Como es fácil de deducir, el populismo nació para contrarrestar la explotación a la que se sometía a los obreros en la era de la industralización y a los campesinos. Según el diccionario nace en Rusia, pero, se generalizó rápidamente por el mundo.
    El término obtiene, gracias a las élites cultas y con poder, un sentido peyorativo, y hoy, sirve para tildar de "populista" a cualquier político que ponga en peligro "el poder de las élites". Actualmente, da igual de que tipo de populista se trate, hay populismo de derecha, de ultra izquierda, de ultra derecha, e incluso se tilda de ser un populista a seres que no tienen otra inclinación que ser un dictador, como el fulano de Corea del Norte. Todo se mezcla y Kin- Jong-Un es igual a Evo Morales aunque este accede al poder a través del voto, lo importante es que sea contrario a los intereses establecidos.
    Para ser un populista no es necesario, como antaño, que se tenga, o no, una preparación determinada, se iguala a un campesino analfabeto, de principios del siglo pasado, con un profesor universitario como Pablo Iglesias, una abogada como Cristina Fernandez, o un master en economía en Harvard, como logró Rafael Correa, el presidente de Ecuador.
    Hoy para ser "populista" el único requisito necesario es intentar hacer políticas que favorezcan a las clases populares. No importa, ni preparación, ni sapienza, ni antecedentes, ni capacidad de liderazgo, al momento de aplicarles el desprecio de ser "populista", sin embargo, nadie se atreve a llamar "populistas" al primer ministro de Holanda, ni a Martín Schulz, aquel, que antes de ser primer ministro solo tenía como antecedente de preparación y curriculum, el haber sido  agente de seguros y este, vendedor de libros. Por lo tanto la preparación ya no es un requisito para separar entre "las élites ilustradas" y los "incultos campesinos u obreros". Hoy, para no ser populista hay que inclinarse por políticas que salvaguarden los grandes intereses hegemónicos... ¡los de siempre, vamos!, el único que se salva del desprestigio de ser "populista", repito, es el que no moleste a lo establecido. Para no ser populista, no hay que intentar cambiar nada.
    Por lo tanto los trabajadores del mundo, y los que no se reconozcan como pertenecientes a las élites, deberían ver con mayor simpatía a los "populistas".
    José Trillo Arán.

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