martes, 1 de enero de 2013

El famoso...¡no te metas!

   Ahora que se amontonan los años en España, voy entendiendo porque en Latinoamérica sucedieron cosas y pasó lo que pasó, es que la herencia española es demasiado fuerte y entre virtudes y defectos estos se llevan la palma. Uno de los defectos más llamativos y dañinos debe ser esa idea de no meterse en la cosa pública, hasta que ya el daño está hecho.
   En el año que terminó sucedió un hecho muy singular con una diputada del PP (Andrea Fabra) que insultó a millones de personas, de manera directa o indirecta, con aquel famoso ¡qué se jodan! dicho a bocajarro en el parlamento cuando Rajoy enunciaba medidas, contra los trabajadores, casi las mismas que pronunció la ministra italiana de trabajo, y que la hizo llorar de vergüenza ante sus colegas y frente a las cámaras, por hacer lo que hacía.
   La diputada Fabra, está donde está, solo por el hecho de ser hija de su padre, que no solo se llenó de dinero a costa del dinero público, sino que ahora, todos, con la creación del banco malo, terminaremos pagando las deudas de sus faraonicas locuras, como fue construir un aeropuerto en Castellón que no solo se lo están comiendo las yerbas malas que crecen con la tenacidad propias de la naturaleza, sino que además se sigue pagando a los empleados que aún están ahí haciendo el mantenimiento de un mamotreto que nunca tendrá utilidad. También ese tipo de inmobiliarios tóxicos engrosaran los listados del banco malo.
   Este ejemplo es uno más, de las muchas barbaridades y prepotencias que vimos en el partido de gobierno, lo fascinante de todo esto es la tranquilidad conque el pueblo español sigue su vida, como si todo estuviera bien y lógicamente surgen muchas preguntas de las que, seguro, no encontraré las respuestas justas, pero me salen así, un poco a la ligera, algunas como...¿es insolidaridad? ¿es brutalidad?¿ es inocencia?¿es miedo?. Tal vez algún entendido me lo pudiese explicar, aunque yo me inclino a pensar que son todas ellas y otras más las razones que llevan al ¡NO TE METAS!, o al otro pretexto tan usado en Argentina ¿y a mí que importa?, hasta que le toca a ese alguien y entonces si le importa, pero ya suele ser tarde.
   Lo de la brutalidad y la ignorancia debe hacer también parte del trabajo, sino no se explicaría como gobiernan personas que en principio no deberían gobernar, como por ejemplo en Italia donde un pobre hombre rico como Berlusconi, llegó al poder por el voto popular..¿o será inmoralidad?
 Quizás yo haya vuelto a España y a Europa, esperando una gran diferencia de cultura y educación en comparación con Latinoamérica, por eso es tan grande mi decepción, aunque no puedo negar que me lo habían anticipado, solo que fui tan sordo que no quise escuchar. Jamás imaginé que una diputada que gritara ¡ahora se joden! y siga en su lugar y campando a sus anchas, ni que un gobierno que está destrozando lo conseguido durante muchos años de lucha y sangre, siga gobernando serenamente y más aún...con encuestan que dicen que volverá a ganar.
   ¡Qué desilusión! esta no es la España que imaginé desde tan lejos.

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