Hace unos días un periodista mostró en un programa de Telecinco una tabla de calificación de los países más corruptos, España estaba en el puesto 31, compartiendo este lugar con Botsuana, otro periodista nos ubicaba a la par de países latinoamericanos en cuanto a lo social y auguraba problemas semejantes a los que actualmente sufre México.
No me gustan muchos todo este tipo de tablas comparativas, sean o no supuestamente serias, pero además es ridículo comparar realidades tan diferentes que vienen dadas por pasados que tienen poco que ver, y como la historia hace el presente este tipo de informaciones no tienen ninguna validez que no sea entretener a quien la recibe.
España vive una mentira constante desde hace al menos cuarenta años, sufre como país una desintegración nacional que México no conoce y me atrevería a decir, que salvo Bolivia, ningún otro país de América sufre. Un mexicano, un uruguayo, un chileno, o un ecuatoriano, están orgullosos de su bandera y de su tierra y no se plantean ningún tipo de separación o independencia.
Cuando digo que vive hace cuarenta años engañada me refiero a que nunca alcanzó a disfrutar de una democracia verdadera, vivimos una especie de injerto extraño donde existe una monarquía que goza de privilegios que no tienen el resto de los ciudadanos y eso, solo eso, ya desmiente la esencia de la democracia. Cuando digo que hace cuarenta años que vivimos engañados, también me baso en la riqueza y el modo de vida que ella conlleva, un pueblo que al calor del dinero "prestado" se hizo sobrador y engreído con todos los que han llegado y que se olvidó de la modesta historia de su pasado pobre, y en la vorágine del dinero se alejó de los latino americanos y como si esto no alcanzara sus políticos y detrás el pueblo bruto, menospreció a quien le viniera en gana y sintiéndose cada vez más europeos revivimos sueños de imperio, y ya vimos y actuamos como si tuviéramos carta libre para esquilmar a aquellos indígenas otra vez y nuestras multinacionales se sintieron a gusto con esa idea. Los españoles que vivían a diario, no fueron conscientes de esos cambios, pero si los que volvimos y nos encontramos con un pueblo vulgar, racista y homófobo. Sé que esto le duele mucho a muchos españoles, pero no lo escribo para mal de nadie sino para el bien de todos. Ahora nos encontramos que no eramos ricos, solo nos prestaban dinero, ahora nos encontramos conque la Europa del primer mundo, no solo nos desprecia, sino que nos aprieta, y por si fuera poco se burlan de nosotros llamándonos "PIGS" y considerándonos poco confiables. Ahora se nos viene el mundo abajo y nos horrorizamos de que nos consideren "corruptos" y nos observen de reojo y nos echen al patio del fondo de la UE, al lado de Rumanía, por dar un ejemplo. España se estuvo engañando durante cuarenta años (por poner una cifra) porque nunca tuvo el valor de limpiar su pasado, aceptar las culpas, curar sus ideas y ponerse en el lugar justo que nos corresponde, ni Botsuana, ni México, ni tampoco Alemania, solo somos España y como tal tenemos que enfocar hacia un futuro más real, pero la cosa pinta mal cuando los autoridades recortan en educación y ciencia, porque esto nos llevará a seguir esperando algún tipo de pelotazo inmobiliario o seguir siendo los agricultores y los camareros de la UE.. Cada español tiene la oportunidad de hacer un balance personal, no de lo que tiene, sino de quien es, pues cada uno hace un todo, ahora, que somos pobres y estamos en la lona, ahora que nos cuentan hasta diez para ver si nos levantamos, tal vez es un buen momento para replantearse si era tan bueno el modelo de capitalismo salvaje al que apoyamos felices. Si los pobres del mundo eran tan idiotas, sino fuimos cobardes al permitir que la corrupción se instalara como una norma de vida, es un buen tiempo para hacer un balance racional y sin tapujos, ahora que ya no somos ni tan ricos ni tan guapos tenemos una enorme posibilidad de comenzar otra vez.
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