Al leer la noticia de que el PP entrega como victima a Jesús Sepúlveda, ex esposo de la ministra de Sanidad Ana Mato, me vino a la memoria una jugada de ajedrez que los entendidos en el juego sabrán valorar como ejemplo de lo que pienso. El gobierno entregó un peón para salvar un alfil, y si hace falta dos, también los mandará a morir, en este caso don Jesús va al matadero para que sirve de cortina de humo y el partido de gobierno nos pueda decir "ven que si despedimos gente indeseable" y sus partidarios respirarán más tranquilos, cuando en realidad lo que se intenta es salvar a la ministra de tanto ataque, pero nadie nos garantizó que el despedido no siga cobrando en negro, siempre es mejor tener callados a los que saben como se trenza el negociado.
Y para los que no sepan de ajedrez les daré otro ejemplo, de tanto en tanto (y muchas veces en connivencia con la misma policía) los narcotraficantes envían a alguna "mula" a modo de sacrificio, un chivatazo de los mismos narcos, hace que la policía "se luzca" y detenga al pobre diablo y con esa detención todos contentos, los policías quedan bien, los narcos pagan los favores y... ¡a vivir que son días!, claro que hay otras variantes, a veces la policía no es cómplice, pero muerden el anzuelo y mientras detienen a un mindundi, se le cuela el gran cargamento, pero hay que ser justos, algunos policías todavía trabajan bien y de en cuando... "mi perro caza una mosca" y consiguen investigar y detener limpiamente. No todo está podrido, todavía.
Rajoy y sus compinches, después de sesudas deliberaciones llegaron a la conclusión de expulsar a uno, (que ya estaba afuera) y quedan como señores, la jugada es conocida y simplona, pero no todos saben jugar al ajedrez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario