En estos días nos sorprendió la renuncia del Papa y leemos en los diarios títulos que hablan de hecatombes que nunca sucederán ya que la Iglesia no ha hecho nada que no hay hecho antes a lo largo de su historia, solo que ahora nos sorprendemos de lo actual y hay que vender diarios, pero en realidad la iglesia siempre una cueva de víboras donde se engulleron unos a otros, donde la lucha por el poder económico no tiene límites de ningún tipo, solo cambian las formas, en la película de Terminator el fulano decía "Good Bye Baby" y reventaba al malo, en la iglesia dicen "qué Dios te perdone" o en "nombre de Dios" pero el fin es el mismo, acabar con los rivales. No sucede nada nueva en el Vaticano, la corrupción, el sexo, las intrigas, los asesinatos, son parte de su día a día desde hace dos mil años.
La diferencia sustancial es que hoy en día, los medios de comunicación llegan rápido y más y les resta tiempo a los jerarcas y mafiosos de sotanas, tapar los chanchullos. Hoy ya hay más gente avivada a la que no se encaja fácilmente el cuento del cielo y su representación en la tierra y más bien los consideran a la altura de Al Capone, solo que venden otra mercancía, que por cierto es muy buena, porque su demanda es constante, y es además imperecedera e intemporal...¡vaya chollo!.
Para representar a Dios en la tierra no está nada mal las virtudes que exponen, como por ejemplo, la pederastia, la corrupción, el apoyo a nuevas cruzadas en el norte de África, la evasión de impuestos, los bancos, los apoyos a gobiernos tiranos y la MATANZA DE CURAS DE LA TEORÍA DE LA LIBERACIÓN, donde este Papa tuvo mucho que ver, acabaron con la iglesia de curas zurdos cuyo máximo pecado fue estar cerca de los pobres y lejanos del poder de la derecha casi ultra del Vaticano.
No iba a escribir sobre este tema, era común y pasado de moda para mí, algo común y corriente en la iglesia, pero fue un amigo que me llamó por teléfono y me pidió que lo haga, que era necesario, que la gente tiene que saber y que siempre es bueno..y..bla..bla..., pero debo reconocer que no me faltaban ganas o cabreo, solo lo que considero inútil, el que cree cree y todo lo que se le diga o se le demuestre no tendrá valor, por mucho que se insista.
"El que nació para vivir de rodillas, le cuesta ponerse en pie" y el que cree que Dios esta en la Iglesia..."no lo convence ni Dios".
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