domingo, 25 de agosto de 2013

EL SÉPTIMO DE CABALLERÍA SE PREPARA.

   Los que tenemos cierta acumulación de años vividos hemos visto en nuestra primera juventud, muchas películas donde los gloriosos soldados del incipiente tío Sam, siempre llegaban a tiempo y a último momento para cambiar el curso de las batallas donde los pobres blancos eran masacrados por los malditos indios que defendían su tierra, un truco de suspenso barato que nos llenaba de emoción y al séptimo de caballería les aseguraba la victoria y con ella el derecho a imponer sus ideas y nosotros saltábamos en la butaca y aplaudíamos y gritábamos vivas a esos héroes que después de galopar a toda pastilla a través del desierto, llegaban a cumplir su misión salvadora, limpios como el alma de un inocente, bien peinados y engominados, montando sus caballos de raza "casi pura sangre" (una raza que aún no se había creado), que era uno más de los tantos fallos y engaños que ese cine nos proponía, pero que logró que en nuestro inconsciente odiáramos a los salvajes indios y amaramos a los valientes soldados del tío Sam. Fue una idea brillante, por un lado se justificaba la invasión de tierras que no le pertenecían al hombre blanco y por otro comenzamos a ver a los norteamericanos como los salvadores de último momento. un método que les dio excelentes frutos en la segunda guerra mundial y que, lógicamente, siguen usando hasta hoy. Ahora una vez más llegarán a "libertar Siria", cuando ese país está agonizante, sin fuerzas militares, ni moral, un país que soplándolo se cae solo si es que algo queda en pie. La técnica es rentable, primero se fomentan revueltas, se apoyan a los rebeldes que "siempre serán los buenos" y cuando estos ya no pueden más y las fuerzas del gobierno de los malos también están agotados, aparecen los USA boys y sus aliados a todo galope, bien peinados, con uniformes limpios y planchados, el armamento a estrenar, bien alimentados y bien pagados y con la tranquilidad de saber que hagan lo que hagan siempre serán "los héroes de la película" y como sucedió con Irak "las armas de destrucción masiva" que tienen los malos justifican su intervención, es lo malo que tienen los malos, siempre tienen armas de destrucción masiva. Después viene la rapiña, la implantación de sus empresas para "la reconstrucción del país", pero de eso no se habla, es el guión de otra película.
A mi me engañaron con sus películas, e incluso los aplaudía, ahora ya soy mayor y no me engañan, pero todos los días nacen inocentes que necesitarán muchos años para darse cuenta cual es las idea de los guionistas.

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