sábado, 10 de agosto de 2013

Caldo de cultivo para una revolución.

   El permitir que el destino de la humanidad este en manos de la ingeniería financiera y que las grandes multinacionales manden más que los políticos y que la vida laboral de un ser humano se ajuste a los caprichos y necesidades de las empresas creando una dependencia total del resto de su vida como individuo, no es otra cosa que un retroceso que generará tarde o temprano grandes revoluciones de los trabajadores, por ahora aisladas y sin mayores consecuencias para el sistema dominante, pero coordinadas en el futuro a nivel mundial. Con la llegada de Internet el mundo ya no está aislado y los trabajadores de cualquier rincón del planeta se enteran de que las necesidades de otros  habitantes son semejantes; el mundo cambiará violentamente no lo dude. Las empresas están gozando, por ahora, de todos los poderes necesarios para llenar sus ambiciones, pero esta misma avaricia fomentará los cambios. JTA.
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Contratos sin horas, la explotación que se ha puesto de moda
Comentarios: 211 | DAVID BOLLERO
En Reino Unido compañías como McDonald’s contratan hasta al 90% de sus plantilla bajo esta modalidad laboral, que permite al empleador no estipular cuántas horas trabaja su plantilla, exigiendo disponibilidad en función de la carga laboral. La CEOE se ha sumado a esta moda.

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