Si hacemos un frío análisis podríamos decir que España sigue el mismo camino económico que Grecia, los tiempos del derrumbe los puede marcar el tamaño de las economías, pero el ruido al caer también será mayor. Europa juega a acomodar los números y España patea para adelante sus problemas, con nuevos prestamos que agrandan la deuda, una y otra vez repiten la misma jugada mientras una parte del pueblo va a peor y la otra cree en los mensajes del gobierno porque a ellos todavía no les ha afectado. Mientras tanto el BCE gira dinero a los bancos acreedores previa parada para contabilizarlo en las cuentas rojas de los "países beneficiados", pero en esos países hay gente que no ve nada de ese dinero ni de los supuestos beneficios que debería representar si se usara para fomentar el crecimiento del país. Es un juego macabro. Como si y le mostrara todos los billetes que le voy a prestar a usted, para que su situación mejore, pero no se los presto, solo le apunto a punta de pistola ese dinero en la lista de sus deudas. Tarde o temprano esto tiene que reventar, pero mucho me temo que no podría calcular los tiempos y arriesgar una fecha, ni yo ni nadie, porque los pueblos son un conglomerado de seres humanos muy difíciles de catalogar, donde habemos individuos de todo pelaje, cultura, poder de raciocinio, niveles diferentes de ceguera, de compromiso e incluso de humanidad, porque cuando vemos lo que vemos no podemos creer que algunos sean humanos. Dice la letra de una canción de Jose Larralde que... "el hombre por no atreverse se atreve a cosas peores", tal vez se detenga esta desmedida ambición por el dinero cuando los pueblos ya no tengan esperanza. Tomarán y quemarán el BCE... como antes tomaron y quemaron La Bastilla.
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