Salud mental en tiempos difíciles
Por Joseba Achotegui
Los griegos no son inmaduros: neuropolítica y falacias
Este tipo de metáforas, que convierten realidades sociales, políticas, incluso guerras, en asuntos del área del funcionamiento psicológico, personal, son un procedimiento muy hábil para hipersimplificar y manipular realidades complejas, y no constituyen declaraciones sin más, dichas de pasada, sino que forman parte de un lenguaje político muy bien estudiado y medido.
Como señala Lakoff, los conservadores americanos han invertido miles de millones de dólares en estudiar la comunicación política y han visto que este tipo de metáforas, hábilmente manipuladas, como veremos, son de una gran utilidad para influir en la opinión pública
El convertir la nación en sinónimo de una persona, de una
familia, con sus características psicológicas propias, conlleva
fácilmente el plantear que hay personas maduras e inmaduras, sanas y
enfermas…. Así, hay naciones adultas, las naciones industrializadas, y
naciones infantiles, inmaduras a las que se debe formar, si hace falta
con mano dura para que vayan de una vez por el camino recto. Alemania o
Estados Unidos son países fuertes, ricos, porque han sabido hacer sus
deberes. Por eso son grandes. Sin embargo, el pueblo griego, por
ejemplo, empobrecido e inmerso en enormes dificultades, es víctima de
su inmadurez, es egoísta, poco trabajador, díscolo, y hay que ponerle
en vereda a toda costa. Si este es el planteamiento, a quién pueden
importar las causas económicas, sociales y políticas que hay detrás del
drama griego?
Este tipo de metáforas fueron utilizadas con profusión por los Think-tanks (laboratorios de ideas) conservadores en Estados Unidos para justificar la guerra de Irak. Así, desde el partido republicano se planteó que el pueblo iraquí era como un adolescente rebelde, gamberro, al que había que educar, al que había que llevar por la senda de la maduración, severamente si hacía falta. Como metáfora, es muy discutible y hasta puede parecer ingeniosa. Pero junto a la invención de las armas de destrucción masiva, este planteamiento sirvió de justificación para una guerra colonial que supuso centenares de miles de muertes y un sufrimiento humano inenarrable. Ahora se aplica la misma metáfora del hijo díscolo e indisciplinado para justificar hacer pasar por el aro de las políticas neoliberales al “inmaduro” pueblo griego.
Joseba Achotegui
Me ubico en lo que se denomina la “Postpsiquiatría” que considera que la psiquiatría no es una ciencia exacta, y que los trabajadores de la salud mental hemos de construir nuestros conocimientos junto a los pacientes, las familias, los grupos sociales. En mi caso he trabajado especialmente desde hace más de 30 años el área de la salud mental de los inmigrantes, un colectivo que cada vez vive más soledad, adversidades y peligros en el marco de una globalización profundamente deshumanizada.
Bien, con este propósito nace este blog, como una invitación amistosa a la reflexión crítica acerca de la salud mental en el mundo de hoy.
¡¡¡Excelente nota nos has brindado, Abuelo!!!
ResponderEliminarYo, mientras tanto, celebro con espumante el otorgamiento del rescate, así como festejé la victoria del NO en el referendum...
¡¡Cualquier excusa es válida!!!......hic...........