jueves, 19 de enero de 2012

Adiós al prestigio de España

Cuando el juez Garzón se interpuso en los planes de Pinochet en Latinoamerica se encendió una luz de esperanza, recuerdo la opinión de mis amigos, compañeros de trabajo y vecinos.
"Che gallego...! te felicito hermano! ¡que bien tu país!"
"Ché mirá si nosotros tuviésemos jueces así"
" ¿Debes de estar orgulloso... no?"
Y como no estarlo, en todos los diarios de sudamérica que pude leer, todo eran elogios para el juez Garzon, pero siempre se hacía mención como referencia que era español, en otros comentarios se hablaba de "la justicia española". Garzón fue sinónimo de España y de Justicia "con mayúscula", de ahí en adelante Garzón es como Nadal o como Paul Gasol, con solo nombrarlos ya nos representan.
Estando lejos, posiblemente se sienta con más alegría cada triunfo de un español, digamos que ayuda a sentir mas la patria lejana, y el orgullo, ya sabemos como revitaliza.
Ahora que estoy de vuelta, y vivo el día en nuestro querido país, siento dolor y vergüenza.
Una parte interesada en desprestigiar a un hombre es llevado al banquillo de los acusados, antes que los posibles corruptos que él investigaba.
¿Que dirá el mundo de esta otra justicia española?
¿Cuanto de envidia personal hay en cada uno de los colegas que hoy lo juzgan?¿Cuanto de miserable venganza política hay en este caso? ¿Cuanto de culpa tenemos cada uno de nosotros por permitir que esto pase?
El caso Gurtel ataca al partido de gobierno.
A la gran mayoría de los españoles no parece preocuparnos mucho la corrupción, él mejor ejemplo se dio en la Comunidad Valenciana, donde tal vez algunos pocos no estuvieran enterados y votaron al PP por tradición, o por viejas antipatías contra otros, pero era voz popular que aquello era un descontrol a manos llenas, era meter la mano en la lata antes de que se acabe ¿y la gente? ¡los castigó dándole su voto! y pongo el ejemplo de Valencia porque es el más popular, pero podría ser, lamentablemente, extensivo a otros lugares.
Lo que nos llevaría a deducir que puede pasar dos cosas, que los españoles somos idiotas, o como alternativa mas lamentable, somos corruptos, con el agravante de estúpidos admiradores, de los mismos que nos roban. Esto es un gran paso atrás por el lado que se lo mire... y hablando de mirar, los chicos jóvenes están observando y sacando cuentas si vale la pena estudiar o trabajar, cuando el dinero y la posición envidiada por el pueblo se consigue de otra manera.
Cuando se permite que nos roben delante de nuestra cara, cuando vemos que otros jueces cazan al cazador, ¿de que nos espantamos cuando encontramos traficantes de drogas que matan a quien se la da la gana, que dominan un territorio e imponen sus leyes, cuando los periodista que intentan sacar a la luz algunas verdades mueren como ratas? No! aquí esto nunca pasará, dirán algunos, ¡pues si!, es una clara posibilidad.
Hasta hace unos años no veíamos que no estábamos convirtiendo en un país de gente despreciativa, xenófoba y otros bellezas, mareados por una riqueza basada en una mentira, estábamos cada vez más asquerosos y sobrados con los inmigrantes, ya mirábamos por sobre el hombro a otros países, en fin, la crisis tal vez nos devuelva la moral y la sensatez perdida. Pero, la corrupción no se va en unos añitos, como suele pasar con las crisis, cuando la corrupción se convierte en un modo de vida, se instala definitivamente y como ella se rige por el "vale todo", de ahí a lo que pasa en México, es un suspiro de tiempo, y cuando se descubra el cáncer la metástasis ya nos habrá invadió el cuerpo y el alma.

1 comentario:

  1. No te conocía hace una hora y de ahora en adelante te seguiré... me gusta tu análisis... se nota que has salido de España y se nota que tienes resaca moral... ánimo!!!

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