martes, 17 de enero de 2012

¡Hay que saber cuando morir!

El día lunes pude volver a ver en programa de la TVE, el programa 59 s. donde se encontraban los dos lideres, mas carismáticos de la política española de los últimos cinco decenios.( A Franco no lo cuento, ese fue un dictador) Don Manuel Fraga Iribarne y Don Santiago Carrillo, dos formas distintas de ver la política y la vida misma. Sin entrar a detallar de virtudes o defectos, ambos viejos me llevaron a pensar que representaban las dos "Españas", que en psoturas totalmente antagónicas pudieron, un poco a los tumbos, buscar una salida hacia la democracia para un país oscuro, regido por los caprichos o pensamiento único de un fulano, que se acomodó a la derecha de Dios. Ambos, representaban la apertura de las ventanas de casa de aire viciado y enfermizo.
De alguna manera es un excelente ejemplo para la nuevas generaciones, "en política no hay enemigos, solo hay adversarios." esa sería la lección, ¡para no olvidar nunca!
En un momento a estos dos viejitos frágiles y descoloridos como las últimas hojas de la higuera, que se aferran con las últimas fuerzas a las ramas, les salió la vena guerrera y casi se enredan en un intercambio de golpes, (una metafora, claro) cuando salió el tema de la Memoria Histórica y sino fuera por la intervención de la moderadora, hubiesen terminado tirándose con la prótesis dental, y el Corega Plus que usa uno y el Kukident Pro, que usa el otro.
Coincidieron en que ambos bandos habían cometido barbaridades. Carrillo le reclamó que los muertos del bando ganador ya estaban revindicados y enterrados y que el bando perdedor también tenía ese derecho, cosa muy razonable, si ya ambos habían aceptado que en la guerra todos cometieron barbaridades. Fraga Iribarne, no lo aceptaba, el de los que prefiere seguir postergando, como decía mi madre, "la casa no se limpia escondiendo la basura debajo de la alfombra" Mientras esto no se reconozca, España puede expandir millones de toneladas de ambientadores de las mejores fragancias, pero nunca olerá a limpio, o lo que es peor, olerá a la repugnante combinación de lavanda e injusticia, de aromas del bosque y cadáveres, de pino e intransigencia. Es que la derecha española sigue queriendo tapar la humedad de las paredes, con pintura, pero, tarde o temprano, la humedad reaparece, eso lo sabemos todos, los que alguna vez hicimos esa chapuza en casa.  
Fraga Iribarne, tiene a su favor el haber sido un luchador, eso no se lo puede negar nadie, ahora la historia escrita por la derecha pintará su recuerdo con un hermoso azul partidario, le dará tintes de héroe, hará todo lo posible por borrar o disimular, o luchará con todos los medios, para quitar las humedades de la vida de este hombre, que además de ser muy inteligente para sus ideas, ¡supo cuando morirse!, lo hizo justo a tiempo, ahora que el PP está en el gobierno. El que la tiene difícil es Don Santiago, que además de ser mas viejo que Fraga, tendrá que luchar mucho por su salud, si se quiere morir cuando gobierne la izquierda.
Don Manuel dejó frases inolvidables, como aquella de "si me hubiese quedado en Cuba podría haber si Castro" o aquella otra de.."la calle es mía", se le olvidó una que podría haber sido inigualable..¡Yo me muero cuando quiera!

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