sábado, 9 de agosto de 2014

Mal sabor de boca deja lo del cura, Pajares.




No dejo de pensar que puedo estar influenciado por mi ateísmo radical, pero el repatriar al cura Pajares, me deja un mal sabor de boca, al menos como español que está atento a tantos recortes en la Salud Pública, a la ayuda a ancianos dependientes, al cierre de plantas de Oncológia infantil, a que hayas lista de espera de un año para una operación, o de tres a seis meses para una simple radiografía,
ver como el gobierno suspendió las ayudas internacionales y comprobar como se envía un avión medicalizado, como se transforma en tiempo record un piso de hospital, se trasladan enfermos a otras plantas e incluso de hospital, me deja un feo amargor. Si tenemos en cuenta que este señor, mas allá de sus valores personales, hace ya casi cincuenta años que se fue voluntariamente al África y que pertenece a una religión tan poderosa en todos los órdenes, que no necesita de "favores" del gobierno, no veo bien que el dinero de los españoles que no son católicos se utilice para salvar la vida de este hombre, mientras se deja morir a miles "por falta de presupuesto", y lo peor, por razones ideológicas, pues se desmontan servicios públicos gratuitos, para dejarlos en manos privadas y el que puede que pague y el que no a tomar por...
Es lo bueno de vivir en un país "aconfesional". Para colmo de males debemos escuchar las declaraciones del presidente Rajoy que le parece "normal dar ese servicio gratuitamente", un servicio a la iglesia, que muchos calculan en un costo cercano al millón de euros.
Nada...¡por dinero no será! ¿verdad?.
Y para que el amargor de boca sea mas insoportable para mí, publican los diarios que ahora le traerán de USA, un milagroso medicamente. Espero que lo cure, sino tendremos otro santo, por decreto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario