sábado, 31 de enero de 2015

¿Por la globalización se vuelve a los nacionalismos?.

   Pensar que la globalización tenía el fin de igualar o posibilitar un intercambio que beneficiara a todos fue un canto de sirenas que muchos quisimos escuchar. Hoy la globalización mostró la otra cara y lo que podía ser posibilidades y beneficios para la humanidad se convirtió en un arma de dominio y masificación modelada a la medida de las grandes multinacionales que son las que realmente gobiernan nuestras vidas, sin importar el país, ni las religiones, ni siquiera los climas donde vivan las personas, todos pasamos a ser una sola masa universal de "consumidores" de los productos que esas multinacionales deseen, nos dicen que consumir y cuando, con un truco muy sutil que es la creación previa de una necesidad concreta. El mundo está envuelto en guerras decretadas por altos ejecutivos que ordenan a gobernantes y ejércitos donde y a quien atacar, empresas que no tienen empacho alguno en financiar a señores de la guerra para seguir consiguiendo a precio de ganga la materia prima necesaria, sin importarles los millones de vidas al año que se pierden, siembran descaradamente las desgracias de las mutilaciones y la locura, dejan escombros donde había ciudades. Hemos creado un mundo donde el dinero circula libremente y las personas no, caímos en la peor de las miserias al negarle asilo a personas que viven debajo de las bombas que nosotros dejamos caer sobre sus casas y bienes, sobre su futuro e ilusiones. Ante este panorama aumentan las personas que comienzan a pedir cambios, incluso sin saber cuales serían los necesarios, pero si entienden que así no se puede seguir porque estamos vendiendo los pocos valores que nos permiten una convivencia mas o menos civilizada. En esta guerra de poder y ambición se pueden atacar países de mil maneras, en Venezuela, por dar un ejemplo, se evita la llegada de bienes de primera necesidad, sabiendo que ese país nunca se supo auto-abastecer y cometió el error histórico de vender petróleo y comprar todo lo demás, por lo tanto es un candidato fácil para acabar con su gobierno. Otro ejemplo conocido es ver como en el Congo se apoyan a verdaderos ejércitos de mercenarios para seguir robándoles el coltam, en Costa de Marfil no se permite otra cosa que el monocultivo de cacao o ver como se dejan morir personas por vender a precios desorbitados una vacuna, etc. etc. etc. ¡y esto no puede ser!.
  Entonces reaparece el nacionalismo como si fuera la cueva protectora ante los peligros externos y nos cobijamos del agobiante panorama a la sombra fresca de una bandera. Los salvadores y los mesías de turno nos acicatean con los miedos al extranjero, y así, alimentando las fobias logran que nos encerremos en nuestros castillos fortificados. Todo esto lo saben los creadores de la globalización, por eso atacan sin miramientos a cualquier gobierno que se quiera independizar de esta nueva esclavitud del dinero y el poder. Todos estos logros de las multinacionales no hubiese sido posible con personas informadas y educadas, pero lamentablemente los pueblos carecen de esas mayorías y se dejaron comer la tostada, recuerdo que en el año 1979, en ciudad Ojeda (estado Zulia) vi gente venezolana enarbolando la bandera de USA porque la empresa petrolera les obligó "a defender su puesto de trabajo ante el ataque del gobierno", cuando en realidad se trataba de negociaciones para mejorar los ingresos del petróleo, para todos los venezolanos, ante unos contratos leoninos a favor de la empresa. Hace unos meses la empresa Coca Cola cerró una planta en España, al gobierno no se le ocurrió nada para evitar esa perdida de puestos de trabajo, pero tampoco el pueblo salió a la calle a defenderlos. por esto y por mucho más, los nacionalismos vuelven a revivir y el peligro es grande pues en ello se mezclaran un montón de conceptos erróneos, como la xenofobia y el encierro cultural, entre otros.

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