Bachelet y sus desvaríos contra Venezuela  
Por Eduardo Andrade Bone*
14/09/2016
En realidad para cualquier persona que se
 sienta de izquierda y comprenda el desarrollo de los acontecimientos 
que se viven en Venezuela y la enconada lucha de clases que se vive en 
el país les llama la atención la conducta de un gobierno que se dice de 
centroizquierda, pero que se alinea con las políticas desestabilizadoras
 promovidas por el actual títere de los Estados Unidos y secretario 
general de la OEA, Luis Almagro, quien es el que encabeza la cruzada 
desestabilizadora contra la llamada revolución bolivariana.
Ello debido al impase que se ha producido
 con respecto a la detención del ciudadano venezolano Braulio Jatar 
Alonso, que como dice el comunicado de la cancillería venezolana, es 
quien en la Cuarta República sufrió privación de libertad por comisión 
de delitos graves tipificados en la legislación criminal venezolana, y 
que se encuentra procesado en la actualidad por su responsabilidad en 
delitos de extorsión, fraude, legitimación de capitales y contra el 
orden constitucional y democrático en Venezuela, entre otros, cuestión 
que por cierto no dan a conocer los medios de prensa chilenos y que son 
tergiversadas por el gobierno de la Sra. Bachelet.
En este sentido Chile una vez más, junto a
 los representante del pinochetismo (UDI-RN) y algunos desquiciados 
ligados a las redes de corrupción política, en particular de la 
Democracia Cristiana buscan rasgar vestiduras y dar lecciones de 
democracia al resto de los países de la región. El gobierno de Chile, ni
 siquiera ha tenido la delicadeza suficiente para conocer los pormenores
 de los ilícitos efectivos y reales en los cuales se encuentra 
involucrado el Sr. Jatar.
El gobierno venezolano a aclarado que el 
ciudadano Braulio Jatar Alonso, es venezolano, tiene su domicilio en 
Venezuela, su actividad económica principal la ejerce en Venezuela, y 
cometió delitos en territorio venezolano. No existe un ápice de 
interpretación y duda, en el marco del Derecho Internacional Público y 
Privado, sobre la legislación venezolana aplicable, no sometida a 
asistencia consular de país extranjero alguno.
En realidad no nos debe sorprende la 
postura de la seudo democracia chilena, de los medios de prensa chilenos
 y del gobierno de la Sra. Bachelet, pues la campaña propagandística 
contra el proceso de cambios que vive Venezuela, siempre ha sido 
gatillada por el pinochetismo y los neoliberales de la ex Concertación, 
dicha campaña más parece dirigida al consumo interno, ante los graves 
problemas de legitimidad y desprestigio en que se encuentra sumida la 
autodenomina clase política chilena, producto de su involucración en 
actividades corruptas.
Al respecto el defensor del pueblo de 
Venezuela, Tarek William Saab, expreso ante la detención ciudadano 
venezolano Braulio Jatar que “es inmoral que desde Chile sectores 
pinochetistas pretendan darnos clases de Derechos Humanos”, enfatizó el 
funcionario ante los medios de prensa venezolanos. En esa línea, Saab 
aseguró que su despacho se mantiene activo defendiendo los derechos de 
todos los ciudadanos que se encuentren atravesando un proceso judicial 
sin hacer ninguna distinción.
En el caso específico de Jatar, el 
defensor afirmó “que se pudo desmontar la estrategia mediática que 
pretendía hacer creer a la opinión pública nacional e internacional” que
 el profesional, al igual que otros detenidos, no recibía un trato 
responsable, con garantías judiciales.
También llama la atención que la 
cancillería chilena y los medios de prensa de este país, no hayan 
invitado al embajador venezolano en Santiago, para poder conocer la 
versión de los hechos y que están relacionados con la detención del Sr. 
Jatar. Más bien el ministerio de relaciones exteriores chileno y la 
prensa del país, se han dedicado a hacer un escarnio público del 
gobierno de Nicolás Maduro. Con ello Chile busca además desviar la 
atención ante la grave crisis política e institucional que aqueja al 
país del cono sur.
Precisamente Chile es uno de los países 
con menor autoridad moral, para dar lecciones de democracia en la 
región, puesto que aún sobrevive con la Constitución fraudulenta y 
antidemocrática impuesta por la dictadura, y con un modelo económico 
(neoliberal) impuesto a sangre y fuego por el régimen cívico-militar, y 
que tanta penurias en sus condiciones de vida, le ha causado a la gran 
mayoría de los chilenos.
Pero la posición de Chile con respecto a 
Venezuela, no es nueva. Recordemos que cuando se produjo el intento del 
golpe militar-empresarial en contra del gobierno del presidente legítimo
 de Venezuela, Hugo Chávez, el seudo demócrata que la oficiaba de 
presidente de Chile, el Sr. Ricardo Lagos, obedeciendo órdenes del 
Departamento de Estado norteamericano, fue prácticamente el único 
mandatario latinoamericano que se apresuro a reconocer el golpe 
empresarial contra el mandatario venezolano.
Al respecto el parlamentario comunista, 
Daniel Núñez, requirió a la Cancillería nacional actuar “con más cautela
 o con más responsabilidad”. “La verdad es que aquí hay mucha 
desinformación y yo creo que el Gobierno debe ser muy cauteloso, muy 
cuidadoso de no hacer juicios precipitados, hacer palabras temerarias 
que después impliquen echar a perder las relaciones con un país como es 
Venezuela”, afirmó. “Yo creo que esta política del canciller (Heraldo 
Muñoz) de ponerse casi a vociferar y hacer un escarnio público a 
Venezuela no ayuda.
Y yo le pediría que si se van a hacer 
gestiones, que se hagan en forma reservada y de esa manera puedan tener 
mejor éxito porque de lo contrario un país extranjero, cualquiera sea, 
esto es tomado como una agresión”, agregó Daniel Núñez.
Luego el diputado agregó que según lo que
 es de su conocimiento, el proceso contra Jatar se está cumpliendo según
 el debido proceso y mostró la disposición del PC de colaborar en el 
diálogo con Venezuela si así se les solicita. “De la información que yo 
tengo, se cumplen ciertas garantías mínimas. De todas maneras siempre 
uno está preocupado que eso sea como corresponde.
En eso la preocupación es natural que 
exista, pero de la información que yo tengo, es que está detenido en un 
lugar público, tiene comunicación con sus familiares, se ha podido 
comunicar con su abogado, se le han formulado cargos y lo que 
corresponde es que tenga derecho a la defensa”, dijo Núñez.
Todos sabemos que las políticas 
conspirativas de los Estados Unidos en la región, siempre busca países 
vasallos para modificar el cuadro geopolítico latinoamericano, y para 
eso usa a Chile. De allí que no nos debe extrañar el papel 
intervencionista del país del cono sur, en los asuntos internos de 
Venezuela.
Para ello el gobierno de la Sra. Bachelet
 en la práctica concreta real, cierra filas con los sectores golpistas, 
reaccionarios y de la derecha venezolana y de la región, que esta 
empeñada en utilizar todos los recursos a su alcance para desestabilizar
 y poner fin a la revolución bolivariana.
No es raro tampoco, que en este sentido 
la oligarquía nacional venezolana, como la de toda la región se sumen y 
apliquen de forma sistemática y calcada, todo lo que hizo EE.UU. para 
poner fin al gobierno de la Unidad Popular, encabezado por la figura 
inmortal del presidente Salvador Allende, y que hoy los venezolanos 
conocen muy bien.
En realidad Chile, debiera estar más 
preocupados de resolver sus problemas limítrofes con Perú, Bolivia y 
Argentina, antes de inmiscuirse en los problemas internos de otros 
países, El país del cono sur debiera estar más preocupado de resolver 
sus propios problemas internos en materia de pensiones salarios, 
educación salud, delincuencia, corrupción política-empresarial, 
protección de sus recursos naturales, etc.
Entonces decíamos que Chile, no tiene 
autoridad moral para dar lecciones de democracia o de defensa de los 
derechos humanos a cualquier otro país, puesto que el país del cono sur 
aún supervive con una Constitución antidemocrática emanada de una 
dictadura. Chile aún no cuenta con un estado de derecho que emane del 
voto popular. Además Chile aún no cuenta con un parlamento 
representativo de la voluntad de los electores, pues fue elegido bajo un
 sistema electoral antidemocrático (binominal), lo que desde ya habla 
muy mal de la “democracia” chilena. De allí que Chile no debiera “ver la
 paja en el ojo ajeno, si no es capaz de ver la viga en su propio patio 
interior”.
Como dice el refrán “para hablar y comer pescado, hay que tener mucho
 cuidado”, ya que Chile aún no resuelve los problemas derivados de las 
violaciones a los derechos humanos, pues en el país aún hay presos 
políticos de las organizaciones de los pueblos originarios chileno.
Cabe recordar que Chile constantemente 
esta siendo requerido por organismos internacionales de derechos 
humanos, para que enmiende su situación interna en este plano. En un 
país además en donde los gobiernos post dictadura y un sector de la 
autodenominada clase política, se han empeñado en tender un manto de 
impunidad ante las violaciones a los derechos humanos, cometidas bajo la
 dictadura cívico-militar.
De allí que cabe destacar que los 
gobiernos post dictadura y sus medios de prensa, han venido demostrando 
permanentemente su histeria anti venezolana, además de alinearse con las
 políticas agresivas de los Estados Unidos con respecto a Venezuela y el
 uso y abuso que hace el Imperio de un organismo como la OEA que se 
encuentra profundamente desprestigiado en la región y que solo obedece a
 los intentos desestabilizadores de la oligarquía venezolana, los grupos
 económicos y los intereses geopolíticos y hegemónicos de los EE.UU., 
para la región.
Finalmente cabe destacar que los Estados 
Unidos busca desesperadamente agotar todos los recursos a su alcance 
utilizando países vasallos como Chile, España, Brasil, Argentina o 
Colombia, para desencadenar el quiebre democrático en Venezuela e 
instaurar un régimen que sea dócil a sus intereses geopolíticos, al 
costo incluso de un baño de sangre, al igual como hiciera en Chile bajo 
el gobierno de la Unidad Popular encabezado por el presidente Allende, 
cuestión que debieran tener muy en cuenta las fuerzas políticas 
latinoamericanas y del mundo que se dicen de izquierda.
*Comunicador Social. Corresponsal de prensa. AIP