viernes, 1 de diciembre de 2017

Si gobiernan para las empresas y las personas no importan.

https://www.pagina12.com.ar/79593-tudo-legal-para-las-petroleras

Si algo tienen en común los gobiernos de derecha es que todos terminan cediendo ante las grandes empresas y recortando servicios sociales públicos, como si un país solo fueran las empresas y el resto de la población un mal necesario.
Hoy amanezco leyendo que el gobierno de EEUU decide bajar los impuestos a las empresas, más tarde leo en un diario argentino (enlace) que en Brasil hacen lo mismo, después de innumerables recortes en planes sociales. En España hasta el menos informado sabe que el gobierno actual, desde el primer día favorece a las grandes empresas y machaca a los pequeños empresarios y a la población, solo tenemos que ver que la factura de la luz aumentó un 60% en los mismo años que a los jubilados y pensionados se le aumentaron un 0,25% al año. Que decir de Argentina, Chile o México, por poner solo tres ejemplos y no hacer agotadora en datos esta opinión. Estos países que nombro también tienen algo en común, aunque a través del bombardeo mediático se intente negar, el aumento de la pobreza general y como una cosa lleva a la otra aumenta la inseguridad pues no todos los empobrecidos son conformistas ni guardan "la compostura".
¿Y como se llegó a esto?
Los motivos son muchos y bien orquestados por el poder del dinero, socio del poder político y religioso y durante siglos de "educación" a la medida de los poderosos, recuerde aquello de dar la vida por el rey...de arrodillarse ante un obispo... de aplaudir el paso de un señor feudal... de admirar al rico, siendo un pobre sobreviviente del día a día... de aceptar y defender las mismas políticas que nos destruyen como seres humanos dignos de una vida digna. Durante esos siglos de mentalización hemos llegado a la conclusión que unos tienen más derechos que otros, que unos nacen para ser reyes y otros esclavos, que no lógico eso de que la justicia sea ciega y que puede mirar por debajo de la venda quien es el enjuiciado y actuar en consecuencia. Con estos siglos de entrenamiento y amestramiento los obreros y empleados, los pobres y los desplazados por múltiples aspectos, llegaron a la conclusión de que no puede haber cambios, que nada puede cambiar porque esto lo mejor y lo lógico y le dimos valor de indiscutible e inevitable a ese refrán que dice..."el vivo vive del tonto y el tonto de su trabajo" y como eres tonto...¡te jodes! y como eres tonto, odias lo que te dicen que odies, votas lo que te dicen que es bueno y reniegas de cualquier otro riesgo que conlleve cambios profundos.
En los años cincuenta del siglo pasado el gobierno de EEUU utilizó una campaña nacional e internacional para desprestigiar, perseguir, encarcelar y matar a todos los comunistas posibles, lo que no le dijo a su pueblo ni al mundo fue que la mayoría de los sindicalistas de EEUU, ¡eran comunistas!...y el mundo contento por que se terminaba con esos diabólicos seres y los obreros ignorantes se quedaron sin el único freno que detenía la ambición de los empresarios.
Se llegó al inmenso poder de la derecha, ¡bien neo-liberal!, no porque esta sea mejor para las poblaciones que las políticas que promete la izquierda, sino porque las izquierdas perdieron sus valores y se dejaron llevar por la corrupción y los placeres de los poderes tradicionales, al fin y al cabo es casi lógico, todos venimos del mismo sistema educativo, y nos cuesta mucho sostener los valores de la "igualdad, solidaridad y fraternidad", un mensaje que hasta los franceses olvidaron después de inventarlo.
No tenemos mucho donde elegir en estos momentos, o seguimos de rodillas bajando la cabeza ante las empresas multinacionales que son los nuevos señores feudales, o presionamos a todos los partidos de izquierda a que vuelvan a sus valores, lleguen al poder y pongan por delante a los pueblos, que gobiernen los políticos y no las empresas.
Hoy en España tenemos ejemplos muy claros de esto que escribo, el PSOE que vendría a representar "el socialismo europeo", no sabe que es, al igual que otros partidos socialistas de Europa, ya son poco o nada y se debaten constantemente en encontrar un rumbo, tal vez no se dieron cuenta que están siendo muy de derechas para pretender representar a la izquierda. Y los nuevos partidos de izquierda como Unidos-Podemos sufren el desconcierto de declarar y enrrumbarse para el lado que los dicta el corazón, pues saben que ser "comunistas", como se llama a todos los que pretendan ser auténticos izquierdistas, es un estigma que asusta a los votantes. La educación de siglos vuelve a lastrar.
Una vez más el poder lo tiene la gente que se decide a exigir cambios profundos, o la que se conforma con aplaudir a quien lo somete.
José Trillo Arán.

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