Al escribir en este blog, uno va expresando y mostrando sus pensamientos y sus características personales, es inevitable que uno se desnude por dentro si quiere ser sincero, y eso tiene su precio.
En este año y poco que comencé a escribir "en el reino de los lelos" y ahora en este blog, he volcado mis sentimientos, poesías, enojos y esperanzas e incluso mis más locas utopías.
A través de la vida a muchas personas que me conocen les mostré claramente como actué en la vida real y tenían un concepto personal de mí, sin embargo, al expresar mis ideas, esas mismas personas para las que antes tenía una valía, ahora me abandonaron poco a poco. Al darse cuenta que no creo en las religiones, los seres queridos, se alejaron de mí como si estuviera contaminado, al darse cuenta que mis ideas políticas son de izquierda, los seres que me querían por mi forma de ser y actuar, se alejaron de mí, como si ser de izquierda fuera algo que los pudiera dañar a ellos. Estar en contra de una monarquía no está bien visto por la mayoría de las personas a las que quiero y entre las que se encuentran familiares, amigos, vecinos y ex compañeros de trabajo con los que compartimos muy buenos momentos. Sin embargo creo haber sido respetuoso con todos ellos, y no caí en la tentación de menospreciar o mentalizar, o contaminar con mis ideas a nadie.
Creo sin embargo que todo puede ser mejorado, desde lo personal a lo social, pero, el problema reside en que la mayoría no quiere cambiar, ni siquiera se lo plantean, están bien así como están y así quieren seguir aunque digan y repitan que "todo es una mierda", y si es así, no dejaremos otra cosa para nuestros hijos y nietos, porque si hoy el mundo es un poquito mejor, es porque antes, otros, lo intentaron mejorar, jugándose por cambios que a veces les costó la cárcel, la tortura y la vida.
A nivel personal me duele ver el abandono de gente que ocupa un lugar importante en mis sentimientos y aunque me abandonen yo no podré hacerlo, pero debo seguir adelante, no me quiero mentir a mi mismo, ni callar o ser algo que no soy, por conveniencia, ni rezando a un dios en el que no creo, ni siguiendo ceremonias que considero falsas, ni callando ante lo que creo son injusticias, o compartiendo ideas de racismo o xenofobia que intentaron inyectarnos, incluso, nuestros mismos padres que ni siquiera sabían porque lo hacían. La vida es un cambio continuo y el que no lo entienda está agonizando aunque parezca que vive plenamente y por mucho que se aferren a lo establecido incluso esto cambia.
Y les daré unos ejemplos, sencillos, como suelen ser mis palabras, hasta hace unos años el limbo se enseñaba en religión, ahora el Papa lo desmiente, hace unos cuarenta años se me criticó mucho por divorciarme, ahora es una cosa común y no espanta a nadie, incluso algunos de mis seres queridos que me criticaron, más tarde se divorciaron, faltando a lo que juraron respetar diciendo que no romperían lo que Dios unió, pero les daré unos ejemplos más, durante décadas hemos armado un pesebre navideño con animalitos que ahora se desprecian. Cuando estuve en Argentina se me criticó porque durante mis vacaciones no fui al cementerio a ver la tumba de mi madre, ¿por qué debo ver una piedra con un nombre donde debajo hay una pila de huesos? ¿por qué no puedo recordar a mi madre donde yo quiera y como quiero? ¿quien dijo que esta muerta para mi?¿por qué vuestra forma de ver la vida y la muerte es válida y la mía no?
¡Pues no señores! a mi nadie me dijo como deben ser mis sentimientos, ni como ni cuando los debo expresar, (más bien si me los dijeron pero no les doy valor), no voy a llorar porque ahora toca llorar, lo haya dicho quien lo haya dicho, porque la palabra de dios la escribieron hombres, hace más de dos mil años cuando la gente era analfabeta y creían que un trueno era la furia de Dios y que si iban hacía el oeste se caerían en un pozo sin fin porque la tierra era plana..
No pido que nadie abandone sus creencias o su forma de ser, solo pido que se respete mi estilo y no se me aparte por pensar distinto.
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