lunes, 22 de septiembre de 2014

Sabina: Un ídolo menos...

Se que no debería mezclar el grano con la paja, sé que también hay que querer o respetar a las personas aunque no compartan mis ideas políticas, que no debo criticar la vida de nadie si ese nadie no me afecta como persona o ciudadano, ni a mi ni a la humanidad, sé en definitiva que debo valorar a la buena gente, como persona que se precia de utilizar la razón no debería mezclar...pero mezclo, porque cuando se trata de sentimientos "los humanos de la calle" somos muy elementales, "pasionales", mas bien, y qué si apenas nos diferenciamos de los bárbaros es porque unos podemos controlar las pasiones y otros no. Y para demostrarlo seguiré escuchando a Joaquín Sabina aunque me haya herido de muerte en mi fanatismo hacia él. Anoche en una entrevista lo escuché decir que era amante de los toros...¡y lo soporté estoicamente!.
Pero, cuanto Risto Meijide le preguntó si era verdad que había estado con el rey y la reina, sentados en el suelo y tocando la guitarra y contando chistes "como cualquier persona de la calle" creo que dijo. Salté del sofá y mis kilos demás no fueron impedimento alguno para mi rapidez y no pude menos que gritarle a la tele ".................... y......... te puedes ir...........". Estar sentado en el suelo con sus majestades y tocar la guitarra, tratándose de un músico, es como dar un recital en privado. No hay caso, debe ser verdad aquello que "de pobre era de izquierdas y de rico, conservador". Trataré de olvidarlo pero se que me va a llevar 1900 noches y 5000 días. Para completar sus "brillantes" afirmaciones, dijo que los jóvenes políticos de Podemos "dicen cosas que se decían hace cien años". Algo que no debe decir nunca un poeta ni un escritor, pues todo está dicho desde los mismos principios de la historia, todos de una manera u otra "plagiamos" a los anteriores, aunque a veces le demos vuelta a las palabras, ¡todos copiamos Joaquín! ¿o crees que tu inventaste algo?

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