martes, 24 de marzo de 2015

DEBERÍAMOS GUARDAR UN VERGONZOSO SILENCIO.

   Con el caso Naseiro, antes del año 90, donde no se pudo probar nada por "fallas técnicas" y las pruebas aportadas por el juez Ruz donde se prueba que el PP se financió durante los últimos 18 años de manera ilegal, muchos españoles desinformados se llevan una sorpresa tán grande que ya no saben si realmente viven en un país europeo. Hoy, para muchos simpatizantes y votantes del PP es un día muy gris donde deben aceptar a la fuerza que siempre fueron usados y gobernados por corruptos. Para los españoles decentes que esperan vivir en un país serio, es una vergüenza que nos obligará a bajar la cabeza ante otros pueblos, bajar la cabeza ante otros países donde por cualquier "pequeñez" indecente los culpables entregan su renuncia y a partir de ese momento son muertos vivientes, no solo en lo político sino en lo social y familiar. Esta vergüenza no nos permite tener la firmeza necesaria como país ante los mandatarios europeos, pero también nos desvaloriza ante otros países de los llamados tercer- mundistas. Los españoles deberíamos guardar un vergonzoso silencio a partir de hoy, bajar la cabeza para esconder la cara mientras siga en el gobierno el jefe de los corruptos, a menos que sea el jefe idiota que no se entera de nada, que parece que es la característica de muchos/as...je..je... Sino somos capaces de hacer renunciar a una sarta de corruptos y los dejamos gobernar como si nada pasara, o los sigamos votando como ha sucedido otra vez en Andalucía donde el PSOE se hizo festín de corrupción, amiguismo y caciquismo y otros ismos, no tenemos derecho a opinar de nadie, ni exigir nada, ni a esperar nada. En un país donde la infanta distraída no se culpa, donde una ministra tiene un Jaguar en su garage y no sabe como apareció, donde se reparten contratos por trajes, autos de lujo, viviendas y billetes de 500 en cajas de puros etc. etc. etc...tantos exceteras que no alcanzaría una página para escribilos...y todo sigue en calma, nos obliga a bajar la cabeza y cerrar la boca. Si tuvieramos vergüenza, claro.

El juez Ruz: Solo pudo probar una pequeña parte, lo demás, o estaba prescripto o había un vacio legal que impedia un proceso.

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