sábado, 28 de marzo de 2015

Los depresivos no suelen asesinar a terceros...

http://www.publico.es/sociedad/depresion.html

Siguen las controversias sobre la salud mental del joven co-piloto de Germanwings que supuestamente fue el causante de estrellar el avión, dudoso por todos lados, mucho más si tenemos en cuenta que adoraba los aviones desde niño.

Se dijo que el piloto intentó abrir la puerta a hachazos, pero se les olvidó mencionar que el hacha va dentro de la cabina por motivos de seguridad. Ante esa evidencia se olvidó este tema y ahora se sigue insistiendo en la salud mental del joven Andreas Lubitz. Es un tema tan complejo esto de la salud mental de una persona que dará para todo tipo de especulaciones. Se dice ahora que el joven había estado de baja durante seis meses por un cuadro de "depresión" y ya en algunos medios sensacionalistas como el Bild Zeitung, se habla de 18 meses, dentro de poco dirán que estaba loco desde la niñez. Los "cuerdos normales" solemos sufrir en algún momento de nuestra vida de períodos depresivos que solemos superar, quien vea la vida de manera realista, quien no esté dispuesto a tragar sin masticar, quien sepa un poco de como se mueve este circo, es muy posible que sufra una etapa depresiva, lo que no quiere decir que ya se lo pueda tildar de enfermo mental, que es a lo que se está intentando llegar.
Para la gente normal la idea de un loco al volante, le cuadra bien, ya que no pierden la seguridad de que todo lo demás estaba perfecto y que ante un loco, no tenemos nada que hacer, en cierto modo lo aceptamos como un hecho irreversible y fortuito. Pero aunque todo esto fuera cierto y el joven Andreas "estuviera como una cabra", eso no le quita RESPONSABILIDAD A LA EMPRESA Y A TODOS LOS QUE DEBEN CONTROLAR QUE UN PILOTO ESTA EN CONDICIONES de ejercer tán importante labor.
Se dirán muchas cosas, cuantas más mejor, así el exceso de información y contra información hacen su trabajo, ayudan a que se acelere el cansancio mental de la gente y el agotamiento haga que ya no nos interese el tema. Una vez más una noticia grave se verá olvidada por otra peor, solo es cuestión de marear la perdíz hasta que llegue esa noticia más impactante.




 



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