viernes, 4 de septiembre de 2015

¡ No te ofrecen ni un colchón...!

   Cuando uno emigra pone a prueba muchas cosas importantes, entre ellas la capacidad de sobrevivencia en un entorno nuevo, la habilidad para integrarse en una nueva sociedad y la paciencia para convivir con personas extrañas para uno, (aunque uno sea el extraño), pero donde emigres te encontrarás con racistas, xenófobos, o simplemente idiotas que se creen eso de que la tierra que habitan les pertenece en exclusividad y no se comparte "con extranjeros".
  Son muchas las pruebas que los inmigrantes deben superar, pruebas que no superarían sin la ayuda de otros ciudadanos, que saben asimilarnos, que nos valoran con nuestros defectos y virtudes y que al revés de esa minoría obtusa nos ayudan a encontrar un lugar, un trabajo y nuevos amigos. Pero la desgracia del inmigrante no está precisamente en el nuevo país, ya que, normalmente, en menos tiempo logra ubicarse y consigue, a menudo, un nivel de vida mejor del que tenía en "su tierra". El gran problema de los que emigran se queda allá, en su país. La distancia con los seres queridos se acorta pensando en ellos, recordando momentos felices y minimizando los tristes. Cuando uno se va suele querer mucho más a la familia y los amigos, los ponemos a nuestro lado como aliados invisibles de los sentimientos comunes, los que queremos preservar para no dejar de ser, para no perder la esencia, la educación, el pasado y sus recuerdos, porque nosotros los humanos nos forjamos y somos todo eso junto que se llama pasado, fortaleciendo el presente.
Este tema ya lo he tocado otras veces en este blog, pero porque ayer haya dicho "Buenos días", no voy a dejar de decirlo hoy, ni mañana, solo que está vez es un amigo, un buen amigo argentino el que me anunciaba hace unos días que se volvía a la Argentina y ya sabemos lo que duele cuando un amigo se va.
Hoy vuelvo a hablar con él y me dice que no sabe que hacer... que solo se va a ir de vacaciones.
-¿Qué pasó? ¿por qué cambiaste la decisión?.
-Viejo, avisé que voy para allá y no me ofrecieron ¡ni un colchón!.
-¿Como?
-Como lo oís, nadie me dijo...Venite a casa, no tenemos mucho lugar pero para tirar un colchón, si.-
-¿Pero vos no tenés dos hermanos, dos hijos y un montón de sobrinos y amigos? ¿o era mentira?
- ¿Como mentira? ¿no te acordás que en mi casa estuvieron de vacaciones mi hermana y mi cuñado?
-Ah, claro, esos a los que vos y tu mujer le dejaron la habitación matrimonial, para que no se fueran a un hotel, esos con los que compartimos un asado.
-Si, los mismos...
¿Y después tuviste problemas con ellos?
-¡No! que va, bueno con mi cuñado no cuadramos en ideas políticas, discutimos sobre ese tema, pero nunca le hice daño a nivel personal.
-¿Y con tu hermana?.-
-Menos que menos, si es mi hermanita del alma.-
Nos quedamos en silencio unos instantes. De soslayo lo observé, hacía quince años que no le veía tan triste, desde aquellos primeros días que llegó a España.
-¿Y tu otro hermano?
-Mas de lo mismo, tampoco tuvo el gesto de invitarme.
-¿Ese es el dentista?
-Si.
-Mirá hermano, si no tenés para un hotel yo te presto...
-No es por la guita, es por la iniciativa, el borrarse es lo que me jode, vos sabés como soy yo de familiero y hospitalario y no es lo mismo ir a un hotel y...
-No sigas, te conozco, deja de darte cuerda, si el boludo ese no sabe separar la valía de un hombre de sus ideas políticas es que no sirve para un carajo, y el otro ¡mas de lo mismo!, será dentista, tendrá mucha guita pero todos ustedes vienen de padres obreros, a ellos no los conozco, pero a vos si... no sigas, no valen la pena.-
Era consciente que me estaba pasando tres pueblos en mis opiniones, pero, mi amigo estaba triste y eso me enervó, pero no tanto como para decirle a la cara lo que me pareció su cuñado y su hermana.¡He visto tantos como ellos! en mi largo caminar de los 66 años, da igual de donde sean, argentinos rusos, españoles o sudafricanos, son todos copiados del mismo original, hijos de obreros, que agarran dos monedas y se recuerdan a diario que deben olvidarse de sus orígenes. Mienten como estafadores conviviendo en matrimonios sin amor durante treinta años y se avergüenzan del hermano que tuvo el valor de divorciarse, tienen un par de casas y uno o dos autos y se creen que ya son de otro nivel, que subieron en la escala social y que deben dejar a un costado al hermano pobre, no vaya a ser que sus nuevas amistades descubran que no son del nivel que aparentan. Los hermanos pobres nunca son bien vistos en una familia de nuevos ricos.
No se si esto que escribo es así, pero atando cabos y recordando conversaciones, me parece que "por ay...por ay andaba Garay", tal vez no sea un gol por la escuadra, pero que le pego en el palo..¡seguro!.

4 comentarios:

  1. Que no te extrañe,lo que te comento tu amigo,,,,es la cruda realidad,,,,
    después los de allá y me refiero a los de argentina, lo primero que te dicen,,,,,,
    SI FUISTES VOS EL QUE SE FUE, ,
    Por el hecho de irte,,perdes el derecho de seguir teniendo hermanos,,,o sea,,,, si te quedas sos un hermano,cuñado estupendo, ,,ahora decidís marcharte a otro país, ,y perder todos esos valores,,,,
    eso es así, ,,,
    un saludo abuelo.....

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  2. Todo depende de las familias y de las personas, yo creo que si bien uno se fue, no fue por gusto , sino por necesidad, porque el que se va sufre el desarraigo y muchas veces, en algunos países los argentinos son tratados de sudacas , y eso no todos lo toleran, otros tienen suerte y se adaptan, saludos Abuelo

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  3. Si,es cierto lo que usted dice,,,,señor anónimo,,,, pero le diré una cosa,,,,,no es el caso este,
    este caso es,,,,,que su propia familia en argentina.sabiendo que viaja para aya un persona que tiene hermanos,,,,y tenga que ir a parar a un hotel,o una pensión, ,,,,porque ninguno les ofreció su casa para quedarse....de eso se trata.....
    acaso por el simple echo de irse del país, ,,,ya deja de ser hermano?
    Te diré algo,,,,,A la persona que se refiere el abuelo,,,,
    la conozco muy bien..
    y te diré, , ,que en Canarias a conocido gente muy hospitalaria,,,,y ni siquiera lo conocían muy bien.
    Lo que le da mucha bronca a esta persona,,,,,que su propia familia,,,,se ayan echos los bóludos,y ni siquiera han preguntado donde se queda los días que va,,,,de eso se trata,,,,en una palabra,,,,se lavaron las manos, ,,y sabes como se siente esta persona?
    Como un extraño en su propia familia,,,,
    un saludo señor anónimo. ...

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  4. Comparto lo que opinan, pero es bueno recordar, que afuera sufrimos de apelativos denigrantes, que nosotros mismos usamos para parte de nuestros compatriotas. En Argentina, principalmente en Bs As. se menosprecia y se basurea a gente de las provincias o de los países vecinos, lógicamente, después, cuando nos toca a nosotros en el exterior, lo sufrimos y algunos no lo aguantan. Vuelven al país y siguen menospreciando a los mismos de antes de emigrar. Todo depende de la persona, algunos se ganan el respeto y el cariño de la gente del país de acogida, ellos también saben diferenciar pronto la calidad de las personas, sean de donde sean. Aunque hay algunos que no aprendes ni a palos, son brutos y cerrados como culo de muñeco.

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