Quien haya tenido la oportunidad de visitar algunos lugares de manera libre y alejado de las rutas o paquetes para turistas, habrá podido apreciar el mundo real de miles de millones, repito, miles de millones de personas en el mundo a los que nunca se les dio una oportunidad de superación, pero no conforme con eso, se les restó las pocas posibilidades de una vida medianamente digna y para no alargarme diré que me refiero a campesinos indígenas de Latinoamérica, o criollos sin otra fuente de vida que el trabajo en el campo, ya sea para algún patrón o por cuenta propia, en el primer caso normalmente tenían también su pequeña parcela de tierra que les brindaba la subsistencia alimenticia básica y el trabajar para un patrón le generaba un poco de dinero para otras necesidades.
En estos países, como en los de África, los gobiernos suelen ser, históricamente, simples títeres de de la avaricia de la riqueza, llámese grandes monarquías, terratenientes o empresas y no se diferencian en nada a esos viejos colonizadores que mataban aborígenes para quedarse con todo. Hasta aquí cualquier persona decente y con valores estará de acuerdo conmigo en que esto ni es justo, ni tiene un futuro basado en la paz, porque las injusticias tarde o temprano se intentan reparar, aunque se lleve muchas vidas en el intento.
Sin embargo no se cambia esta situación, nos importa muy poco leer todos los años que más de 1000 millones de personas se mueren de hambre en el mundo, o que en El Salvador una mujer no vale nada, o que trabajan niños en las minas, o en la cosecha del cacao, nada nos interesa, ni aquí en Europa ni en esos mismos lugares donde suceden esas cosas.
¿Y por que no nos importa?
Buscar las razones sería interminable y yo no me siento capaz de ser un experto en esto y enumerar una a una las causas, pero se la voy a dejar "picando" para que cada lector aporte lo suyo. Yo creo que todo parte de la educación que recibimos, que no es solo de nuestros padres y abuelos sino desde el principio de los tiempos cuando se establecieron las reglas de la civilización actual y esta se basó en un principio en la fuerza bruta y luego en el uso astuto de la ignorancia y los miedos, la inteligencia de unos pocos que inventó religiones para cubrir esos miedos y que fue creando respuestas a todas las necesidades, así tenemos un ejemplo de como la Iglesia Católica tranquilizó las conciencias de los mercaderes de esclavos, las glorisas gestas de los soldados españoles (entre otros) y las quejas de la gente decente con una respuesta a la medida del capitalismo de la época y determinó con su poder incuestionable "que los negros y los indígenas no tenían alma" y a seguir con las barbaridades que Dios perdona. Lamentablemente la educación se hace carne y aún hoy el racismo es aceptado y fomentado por blancos buenos. Es solo un ejemplo y está documentado, ¡pero hay tantos! y en todos los ámbitos, hoy llevamos asimilados en nuestro genes que esto es un "sálvese quien pueda" y que "el pez gordo se come al chico" que ya no intentamos ni cambiar a nivel personal y mientras no revisemos nuestra acumulación de enseñanzas y descartemos las que responden a realzar más de lo mismo, nada cambiará nunca, y lo más triste es que criaremos hijos destinados a vivir lo mismo y a permitir que sean esclavos, o cómplices.
No hay comentarios:
Publicar un comentario