Que no haga daño...no significa que sea bueno.

-¿Que tal tu primo?-
-¿Cual de ellos?-
-Ese...el grandote, el alto.-
-¡Ah! casi dos metros de pelotudez...-
-¿Y eso como se entiende?-
-¡Así! como lo escuchaste...un pelotudo de casi dos metros.-
-¿que pasó te hizo daño?-
-¡No que va!-
¿Y entonces porque lo bautizás tan feo?-
-¡por que estoy hasta los güevos de los buenos!-
-A ver...explicamelo mejor, juro que no te entiendo-
-Mirá gallego, esta puta sociedad está llena de gente buena ¿y sabes quien son los buenos? los boludos que desde niños obedecen a mamá, a papá, a la abuela a la maestra al cura a la santa iglesia al gobierno al...-
-¡Ya! pará...no te calentes al pedo, ya se por donde vas.- Por un momento caminamos en silencio, pero yo tenía la duda de que algo le debía haber hecho su primo el pelotudo y volví a preguntar.
-¿ Te hizo algo?-
-No, ya te dije que no, lo que pasa que estoy cansado de ver que se tilda de buenas personas a los que obedecen, a lo mejor el tipo es un hijo de puta que abusa de su hija, pero como saluda a los vecinos, va bien vestido y ayuda a cruzar la calle a una vieja...¡ya es buena gente!, a lo mejor el fulano es un arrastrado de un político corrupto o mira para otro lado cuando sabe que los militares están asesinado gente, pero como no se mete en nada ya es buena gente...¿me entendés?.-
-Comprendo, y este boludo de dos metros cuadrados de largo por ancho es de esos...¿verdad?.-
- Ni lo dudés gallego, el chabón es de misa diaria, la única mina que conoció es la que hoy es su mujer durante cuarenta años, nunca salió del puto barrio, nunca se agarró una borrachera, nunca un porro, nunca fue a una manifestación...¡miento! si fue a una...la que programaron los curas contra el aborto, pero lo que mas me calienta es que opina de todo el muy boludo, opina del mundo porque dice que está informado y lo único que lee es el Clarín y La Nación.-
- Bueno, quizá no te guste su forma de ser, pero el tipo no hace daño.-
- ¡Que no haga daño no significa que sea bueno! vos me entendés gallego, no te hagás el pelotudo vos también.-
- Veo que seguís tan intransigente como siempre...je..je..¿no vas a cambiar ni de viejo?-
-¡Nunca! gallego te lo prometo...siempre seré mala gente.-
-Te dejo, acá doblo a la derecha, voy a la casa del pibe.-
-No te borrés hermano, antes de volver a España vení a verme.-
- Bueno te llamo antes de ir...para que la bruja no te reclame que viene un amigote de visita y sin avisar.-
- No te preocupes gallego, mi mujer es casi tan jodida como yo.-

Tal vez en este relato haya cambiado algunas palabras, la memoria suele fallar a veces, pero es, casi, el fiel reflejo de un rato de charla con un viejo amigo en mi ultimo viaje a Buenos Aires. Es un homenaje a un hombre que fue torturado y estuvo preso en la dictadura. Me acuerdo mucho de esa frase que dijo "que no haga daño...no significa que sea bueno", por eso la comparto hoy.