viernes, 21 de junio de 2013

España: Intentan vender optimismo.

Aprovechando que se crearon casi 100.000 puestos de trabajo, fruto de la llegada del verano y del "estate quieto" que se toma la UE, hasta setiembre, Rajoy y los suyos intentan crear un ambiente de relajación positiva que les permita vivir tranquilos durante tres meses y darle a los españoles una imagen de que lo peor ya pasó y que de aquí en adelante todo irá a mejor. Esta es una de las claves para salir de la crisis, la confianza en que lo peor ya pasó, siempre y cuando esto sea verdad, que en el caso de España no lo es. El paro tiene que bajar, eso es lógico aunque no se tomara ninguna medida más, a medida que la gente pierda los cobros por el paro, ya no se apuntan en el paro, otro factor del que no se dice nada es de la emigración de nacionales y de los inmigrantes que regresan a sus países o se van a buscar la vida a otros países y les daré un ejemplo que aunque es de poca magnitud en las cifras no deja de ser un ejemplo que se repite en todo el país, en Canarias el gobierno declaró una cifra "oficial" de 55000 canarios que emigraron, pero solo se refiere a gente nativa, no dice nada de extranjeros que vivían en las islas. El paro tiene que bajar un par de puntos solo por estos factores, no por políticas que lleva a cabo el gobierno, sin embargo aún falta mucho para que baje en la realidad, ya que las nuevas medidas que implementarán para reducir las administraciones y el cierre de muchos instituciones secundarias, creará nuevos parados por lo que otra vez se emparejará la cifra o aún peor, puede subir. El optimismo que intenta vender el gobierno es solo un intento más de engañar, un patear la pelota hacía adelante, pero la verdad es un muro y la pelota siempre volverá. También la oposición esta mintiendo se enganchan a un pacto con fines políticos internos, que quiere hacer ver que es por el bien del país, llevando a Bruselas una unidad que imaginan que les servirá para un cambio de política que Bruselas no hará, con el triunfo de Merckel o sin el, no cambiara la política de austeridad hasta que el correr del tiempo le permita a los bancos alemanes y holandeses recuperar la parte de las deudas y purificar sus balances que no están están tan higienizados como muchos piensan. Cuando esto suceda, que pueden ser varios años, entonces si, Bruselas dará rienda suelta a una nueva etapa y apostará por el crecimiento, mientras tanto Grecia, Portugal, España y otros "deberán bajar al nivel que le corresponde", o sea, pobres deudores con ciudadanos de segunda en una Europa que nunca será igualitaria, porque esa idea hace ya mucho tiempo que se archivó en los cajones de las utopías.

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