Seguramente a Pablo Iglesias este gesto de regalarle al rey la serie "juego de tronos" no se entiende muy bien y de hecho provocará muchas controversias. Regalarle esa "historia de ficción" a un señor que seguramente se sabe de corrido las luchas descarnadas por los tronos suena un poco estúpido. Pero este gesto puede traerle a don Pablo "el coletas" una buena cantidad de votos de los blanditos revolucionarios de cafetín "que quieren cambios pero no tanto", "que se declaran republicanos pero son un poquito monárquicos", los que dicen que son el aceite virgen de primera prensada pero son una mezcla entre girasol y maíz. Iglesias sabe como político y buen comunicador que hay muchos miles de votos "de comunistas que compran la revista Hola", sabe que es verdad que para producir cambios hay que gobernar y tal vez Pablo esté ganando una buena cantidad de votos, aunque pierda votos de calidad, que en este caso importan poco, pues lo que vale en democracia es la cantidad. Tambien puede ser verdad que sino se muestra respetuoso con el monarca ayuda a que sus rivales puedan asustar al pueblo con eso de que no quiere purificar las instituciones, sino cargárselas. Quizás no le quede otra opción que engañar a los izquierdistas blanditos y después en el poder "los mande a tomar...", pero esta actitud, sea cual sea el fin, da que desconfiar y muchos ya lo ven como un acercamiento a "la casta". Esta acción de Pablo Iglesias, al menos, le reporta algunos votos más a Izquierda Unida, que se mantiene firme en sus convicciones. Veremos si Podemos puede ser diferente... o es puro cuento.
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