lunes, 19 de octubre de 2015

Al Papa Francisco y a la religión católica, no se lo ponen fácil.



¡Cuánto quisiera que las comunidades parroquiales en oración, al entrar un pobre en la iglesia, se arrodillaran en veneración, así como hacen cuando entra el Señor! ¡Cuánto quisiera esto, que se toque la carne de Cristo presente en los pobres de esta ciudad!».
(Papa Francisco)


Arzobispo de Valencia,(España) entre el lujo y la pomposidad, la ceromonia y el poder.


 


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