martes, 13 de octubre de 2015

Yo no festejo el 12 de Octubre.

Si festejaramos el descubrimíento de América como un hecho cultural y el encuentro de dos mundos, lo festejaría con gusto. Pero tratándose de un descubrimiento que sirvió para acabar con otras civilizaciones, de haber masacrado a millones personas por quedarse con sus tierras y sus riquezas, por haber legislado para justificar el vasallaje y la esclavitud, por haber ordenado la evangelización a la fuerza, por utilizar una cruz y una espada para imponer una religión (en lo que con la "inestimable colaboración" de portugueses, ingleses, frances y holandeses puede ser el mayor genocidio de la historia humana) Pero hoy escribo sobre España, y por eso digo yo no lo festejo, es más, si a aquellos españoles se los igualaría con mi españolidad actual, renunciaría a ser español.
Quien festeje el 12 de Octubre como un hecho valioso, o sabe muy poco de historia, o no tiene el valor de reconocer que usando la misma tabla de medir, hoy los romanos y los moros deberían "festejar" el habernos invadido. Los que festejan el 12 de Octubre como orgullo de la españolidad también deberían festejar la invasión de Irak , propuesta, entre otros, por un español sin tachas como lo es Aznar.
A mi como español de hoy me da vergüenza ajena ver que en nuestro país se celebre aquel hecho con un rey y un ejercito demostrando su fuerza, mostrando aviones modernos en lugar de carabelas. Reyes y soldados, esos eran los mismos que mandaban en 1492... además de la Iglesia, claro, que estaba en el poder guiando y controlando a la católica Isabel y... sigue estando.
Para bien o para mal hay dos tipos de españoles, los que creen en la fuerza de una bandera unida a la fuerza, los que se sienten orgullosos de esas conquistas del pasado y apoyan la fuerza de hoy. Los que ordenan unión, como ordenaba el caudillo y los otros que creemos en poder vivir juntos, pero separados, unidos por la razón y no por la fuerza. Respetando las diferencias y provocando con la convivencia respetuosa, que la unión sea querida y no impuesta. La rancia España sigue festejando "la conquista" y en el fondo de su alma y sus ideas, si pudiera, lo volvería a hacer.
Por suerte, para España, hay muchos tipos diferentes de españoles y porque mucho que lo intenten no se nos podrá "uniformar ni convertir en un masa humana que agite la bandera sin pensar", por mucho que les duela a los que se creen "únicos patriotas" y españoles de pro, no lo conseguirán.
Creo que lo mejor que podía hacer España, es no festejar esa triste etapa de su historia.
José Trillo Aran.
 

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