jueves, 27 de julio de 2017

Argentina: "...y los diarios dicen..¡llueve!.

Como suele suceder, hace dos años o tres atrás, se escuchaban quejas sobre el gobierno de Cristina Fernandez, quejas casi folklóricas en sus contenidos y también como es tradición impulsadas por los medios de comuniciación afines a la clase alta y las grandes empresas nacionales e internacionales, que no son precisamente afines a colaborar con las políticas sociales ni tienen intención alguna de que se recorten las desigualdades tan típicas en aquel país (y toda Latinoamérica). Pasan los siglos y Argentina sigue siendo un país para esquimar sus riquezas y donde puede sobrevivir aquello de "ir a hacer la América", aunque ahora, ya no se necesite mucho más que tener un ordenador y conocimientos financieros para lograr grandes ganancias desde una lejana oficina de Londres, Nueva York o Berlín.
Hace apenas unos años la clase obrera disfrutaba de ciertas ventajas, en forma de subvenciones para los servicios públicos, ayuda universal por hijos, becas de gratuitidad en todos los niveles educativos que los ayudaban a superar en parte el eterno problema de la inflación, pues el peso argentino no solo pierde constantemente su valor nominal sino que ni siquiera es apreciado como símbolo monetario, los mismos argentinos desvalorizan a su moneda, en lo real y en lo sentimental, huyen del peso, como si sintieran vergüenza del peso. Hoy, los argentinos tienen un gobierno neo-liberal que recorta ayudas sociales, que eliminó las subvenciones a los servicios básicos y creo desocupación abriendo de un modo descontrolado la importación de todo tipo de bienes. Los argentinos afines al salvese quien pueda, se quejaban de que incluso el fútbol fuera gratuito y exponían la lógica de que "el que quiera ver fútbol que lo pague", lo que no está mal como principio del capitalismo, claro que para que eso se cumpla debería haber posibilidades monetarias para ello. El que quiera algo que lo pague, es una razón sin discusión en un mundo dominado por el dinero, pero... para ello deberían haber sueldos acordes que permitieran el consumo y la gente pudiera pagar por lo que quiere, pero...
Hoy en día la realidad es mucho más cruel para los trabajadores, que hace unos años, pues ni hay mas trabajo, ni los sueldos son mejores, ni tienen la luz, el agua, los transportes o el bendito fútbol gratis, muy por el contrario siguen cerrando fábricas y aumenta la desocupación, aunque también deberíamos ser sinceros y aclarar que muchas empresas echan a la calle a sus trabajadores fijos, para luego volver a contratar a otros trabajadores con peores condiciones laborales y sueldos mas bajos. Cuando se instala el miedo a perder el trabajo, cuando la desocupación aumenta el empresario consigue gangas en el remate sin base de mano de obra barata y desesperada. El gobierno de Macri no solo no frena esto, sino que lo alienta, al fin y al cabo es un rico empresario y lo lleva en el ADN.
Un año y medio después de Cristina Fernandez la vida de los argentinos que sudan la camiseta del equipo de los trabajadores esta mucho peor, pero, como sucede en España los grandes medios de comunicación hacen esfuerzos extraordinarios para convencer a las personas de que Argentina va bien, eso de "España va bien" que dijo Asnar, es de uso internacional y de tanto mentir, algo queda.
La sociedad argentina está divida, como lo estuvo siempre, los ricos no tragan a los pobres pero los necesitan para enriquecerse y los pobres, muchos de ellos, son tan pobres que votan a políticos que gobiernan para los ricos, pensando, quizás, inocentemente, que este hecho los acerca a la riqueza y a la pertenencia de otra clase social.
Una historia muy cercana a mi persona aclara mucho lo que quiero exponer, una joven mujer sufrió mucho en la época del gobierno anterior pues su marido no tenía trabajo y era el sueldo de ella el único ingreso familiar, no obstante, podían pagar los servicios básicos subevencionados, y por hacer corta la historia..."sobrevivían". Hoy su pareja tiene trabajo y con los dos sueldos, llegan a fin de mes, pero siempre atentos a no contraer gastos extraños, para poder pagar sin contratiempos las cuentas de esos servicios, ahora liberados y aumentados descaradamente, pero...sin fútbol en la tele, porque para eso no dan los números. Sin embargo ella nota que está mejor, se siente menos asustada y  percibe la realidad con optimismo...¡y le agradece al gobierno de Macri!, no toma el trabajo de pensar para distinguir que toda su visión de mejora es porque su esposo trabaja y que entre los dos sueldos llegan a fin de mes. Tal vez no lo crea o piense que me estoy inventando una historia, ¡pues no!, es pura realidad y esa señora votará otra vez por el partido de Macri porque lo de "Cambiemos" se hizo realidad para ella.
Argentina está mucho peor que hace tres o cuatro años, mas débil e insegura en su interior y más endeudada en lo externo, pero...como decía la frase que escrita en una pared de Montevideo... "Nos están meando y los diarios dicen..¡llueve!".


Humor

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