domingo, 7 de diciembre de 2014

Consumidor: Una palabra ofensiva.

- Mamá...¿que comen los cerdos?-. Le pregunté pues estaba haciendo la tarea escolar  y debía clasificar los animales en omnívoros, carnívoros o herbívoros.
-Lo que les den- contestó ella.
Años después siendo ya un hombre visité un criadero y comprobé in situ que aquello que me dijo mi madre era verdad. Les daban todo tipo de restos de comida, de restaurantes, de granjas, de envasadoras de pescado. Con los años todo se modernizó y los restos de pescado pasaron a ser "harina de pescado" y también se le seguía dando a escondidas, pues era un modo más económico de completar el pienso "vegetal" conque la Sanidad obligaba a los criadores a alimentar a sus animales. Algo lógico si pensamos que lo que desea un productor es ganar dinero y "a más kilos más reales".
Del cerdo se aprovecha todo y es un animal muy agradecido, traga y traga y responde engordando.
Poco a poco los humanos nos vamos pareciendo a los cerdos. Me imagino que leer esto no le estará causando mucha gracia, pero si se pone a hilar fino ya no se horrorizará tanto y hasta me dará la razón.
Y van algunos ejemplos. Ayer terminé un libro de unas novecientas páginas de una famosa escritora española, (que prefiero mantener en el anonimato) y que está vendiendo libros a montones, yo que me considero un lector paciente y comprensivo me tuve que dar ánimos para terminarlo y al mismo tiempo para no insultar a la escritora, a la editorial, a los publicistas y a todo aquel que se cruzara por el camino...¡sabe por qué? porque había un montón de harina de pescado entre el pienso vegetal, se repite una y otra vez las mismas frases, los datos, las descripciones geográficas o costumbristas, en fin mínimo trescientas páginas de más. ¿Y cuál es el motivo?, darle volumen al libro para que se pueda dar vender más caro, los consumidores pagamos cerca de veinticinco euros por ese libro, si tuviera cien páginas de un contenido válido, no se podría vender a mucho mas de diez o doce euros, y aunque fuera un libro de una literatura que sobreviviera siglos, no se vendería tanto, porque los cerdos literarios también tragamos por cantidad de hojas de impresas y no por el contenido. Pero los escritores, los editores...etc...etc... ganan porcentajes, lo que viene a ser como lo anterior "a más kilos más reales", o en este caso, "a más caro...más porcentaje"
Y quien dice libros dice comida. Hay unos palitos de pescado que se elaboran con restos y se saborizan con productos químicos que le dan un aire a cangrejo o langosta de mar paradisiaco.
Como vamos la palabra consumidor será sinónimo de globalización y esta de grandes empresas que "crían" consumidores, porque la idea es crear una humanidad masificada y consumidora donde el exigente o el proteston no tenga lugar, donde un cerdo pata negra que se anime a decir ¡esto es una mierda!, se sienta solo y acorralado por el resto de los cochinos. Lamento escribir algo así un día domingo, donde se supone que "la tropa" (término muy usado y bien masificador) debe descansar y disfrutar de una jornada diferente, pero pasa que mañana todos estarán muy ocupados y será tan recio el trajín que volverán a casa tan reventados/as que no habrá ni tiempo ni ganas para pensar... y esto es lo único que nos hace diferentes, y si le molesta que lo ponga en rebeldía, piense que nunca vio un cerdo en un juzgado ni con un arma intentando cambiar las leyes en el criadero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario