lunes, 16 de noviembre de 2015

Hollande me recordó a un dictador argentino.

Seguro que comparar a Hollande con Galtieri me hará quedar muy mal, pero no los estoy comparando, sino que este me recordó a ese vergonzoso militar argentino, por un hecho puntual. Pero para no asustar tanto, voy directo al grano. Galtieri no dudó en enviar a la guerra a miles de soldados argentinos, aún a sabiendas que no estaban preparados. A él, la guerra le interesaba para mantener el poder. A Hollande también le viene muy bien el atentado de París para fortalecer su poder, ya que su popularidad estabá por los suelos, y se aproximan unas elecciones. Por lo tanto no dudó en vociferar a todos los vientos FRANCIA ESTÁ EN GUERRA y al momento ya decretaron un ataque aéreo. El poder debe nublar las mentes. Por otro lado el señor Hollande le quita libreto a la extrema derecha francesa que sigue creciendo. Un atentado muy conveniente y en el momento justo, políticamente hablando, claro. Este desastre, los franceses deberán tomarlo como una pequeña muestra del horror, pero también debería servirles para recordar que sus tropas, siempre encuentran algún motivo para atacar, a países que están muy lejos de sus fronteras. Ultimamente atacaron en Mali, en Libia, y últimamente en Irak y Siria. Ahora que cada vez hay más radicalización y millones de personas piden ¡GUERRA! yo, pido paz, a sabiendas que la mentalización de los pueblos, dirán que estoy loco, que soy un incoente, o un blandito, o quizás peor, (ya me sucedió ayer) que me llamaron "traidor", se enfurecerán intentando convencerme de que no hay salidas diferentes. Pero si la hay, siempre la política sana encuentran puntos comunes de acuerdo, solo que no se quiere la Paz. Europa necesita tapar con una guerra muchos fracasos que vienen sucediendo en los últimos tiempos, la decadente democrácia, la depresión económica, la agonía de un proyecto de una Europa del Bienestar y las libertades, el avance de la ultraderecha y el lamentable egoismo que dejó al descubierto la verdadera cara, ahora que la llegada de refugiados nos sacó la careta y nos dejó ver que poco nivel de humanidad tenemos.¡Necesitamos una guerra! para unirnos, otra vez, detrás de una mentira.

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