jueves, 4 de febrero de 2016

Vivir por vivir, sin preocuparse de nada.

Una de las acepciones de la definición de la filosófia es el de "sistema de entender la vida y todo lo referente a ella". Si le damos validez a esta conclusión hecha por supuestos sabios tenemos como resultado que hay tantas filosofías como humanos que decidan dar validez a su modo de vida. Si todos aceptamos que nuestra vida es válida, como suele suceder para justificarnos y no deprimirnos, entonces tenemos una suma imnumerable de filosofías y podemos decir sin temor a equivocarnos que es igual Ortega y Gasett que Manolo el del bombo, o quien usted quiera comparar con este servidor, que ni siquiera le da al bombo con el ritmo adecuado.
Pero a mi entender la vida de los humanos en su paso por la tierra debe ser algo más que golpear el bombo y alentar a la selección española de fútbol (es un simple ejemplo ya que desconozco el resto de la vida de Manolo). A mi entender no basta con cumplir con lo mínimo esperado y programado para vivir por vivir y que al final de nuestros días alguien diga "fue un buen hombre", o "fue una buena madre" ya que para ser eso solo basta con seguir lo establecido, lo programado, lo esperado. Para llegar al final y obtener esos calificativos no se necesita mas que haber aprendido las respuestas y cumplir con ellas. Pero los humanos necesitamos hacer más que eso para cumplir con nuestra especie, es necesario mejorar las condiciones de vida, no pensando solo en el presente, sino en el futuro. Yo puedo ser un buen padre y un despreciable humano para las generaciones venideras. Ella puede ser una buena madre pero educar en el egoísmo y la protección de sus hijos, descuidando el entorno social donde vivirán no solo sus hijos y sus nietos. Y ahí radica la grandeza de los humanos valiosos. No conformarse con no hacer, con no pensar, con no protestar, con no inmiscuirse, con no dudar de las respuestas programadas.Si ya leyó hasta aquí, le ruego que no me tome como un prepotente que da lecciones, sino como un ser humano preocupado, ya sé que no todos podemos ser uno Espartaco luchando contra la esclavitud, ni unos Jesucristos dando pautas de conducta, ni siquiera Carl Marx, ni Ghandi, ni Mandela, no señor, no todos nacemos con esa fuerza, ni con la brillantez mental necesaria.  Ya no creo en "héroes", ni iluminados mentales e históricos, ahora estoy convencido de que las mejoras son lentas, pacientes y constantes y dependen de la suma de millones de personas, que mejoren y eduquen libremente a más millones. Por eso no pido nada más que solo dude de las recetas preparadas, que dude de las respuestas establecidas, de los encumbrados "lideres", ya sean religiosos o políticos, pues por mucho que se disfracen, no son más que humanos que sucumben ante el irresistible pecado de disfrutar del poder y quien tiene el poder no desea cambios. Y ya que estoy en pedir por pedir, solo pido, piense libremente, hagase preguntas, rechace con firmeza lo que su conciencia dictamine como injusticia....
Recuerde que una hermosa playa se compone de la suma de incontables granos de arena, y que tal vez usted y yo, sino nos implicamos... somos mucho más que dos.
José Trillo Aran


Ellos merecen un mundo mejor.

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