viernes, 5 de febrero de 2016

" Para amasar una fortuna...hay que hacer harina a los demás"

Esta famosa frase del dibujante Quino, puesta en boca de su genial personaje Mafalda, es una lección a la que deberíamos estar mas atentos.
Sin embargo nos olvidamos constantemente que los trabajadores del mundo son la harina y que muy a menudo los gobiernos son colocados en el poder por los que amasan fortunas.
Como trabajador que fui durante cuarenta y cinco años en tres países diferentes, puedo decir que no hubo un gobierno que pusiera a la clase obrera por delante al momento de repartir riqueza. Por esas raras coincidencias de tiempo y lugar nunca me tocó vivir bajo un gobierno de los que el poder conservador llama despectivamente "populistas o "bolivarianos". A diferencia de familiares y amigos nunca me tocó disfrutar de servicios subvencionados de luz, gas o transporte, tampoco pude acceder a viviendas sociales porque los tiempos de los populistas o los bolivarianos nunca coincidieron con mi agenda de emigraciones. Muy por el contrario me tocó vivir en los despiadados tiempos de derechas neo-liberales, gobiernos de los llamados "serios y democráticos", los clásicos del tipo PP-PSOE. Como puede ver algo debo saber sobre los beneficios obtenidos como trabajador, que además y para lograr el master que me faltaba completé el aprendizaje de supervivencia con los gobiernos de Zapatero y Rajoy.
Por lo tanto como obrero o empleado, (mejor este último termino, es más distinguido aunque sea para la misma esclavitud) o como autónomo, he "disfrutado" de constantes rebajas salariales, pérdida de derechos laborales y personales, incitación a la dependencia por tener que pagar un seguro de medicina privada mientras también pagaba por la pública, obligado a pagos de privatizaciones forzosas como la jubilación privada, contratos basura que se pusieron de moda en los años 80, y otras bellezas del sistema que sería muy tedioso enumerar.
¡Asi es la vida!... "algunos nacen con estrellas y otros nacen estrellados", decía mi madre.
Tal vez sean imaginaciones mías pero en todos los lugares que me tocó vivir he visto como mientras se publicaban y festejaban "democracias ejemplares" y "crecimientos económicos sin precedentes", "aumento de exportaciones" "balanza de pagos equilibrada" "crecimiento del PIB", "aumento Per Capita" "aumento del consumo familiar" etc. etc, al mismo tiempo crecían las villas miseria en Argentina, y los cerros de chabolas en Venezuela, hoy, asisto al crecimiento de la desigualdad en España que es un modo elegante para definir la pobreza galopante que gana terreno día a día.
A lo mejor son cosas mías, pero me da que nos están moliendo como a granos, para convertirnos en harina.
Será por la experiencia vivida o porque veo que todos los países que se dejan llevar por los consejos del FMI, S&P, Tratados de Libre Comercio, Banco Mundial, o que se juegan el destino con el neo-liberalismo van aumentando las desigualdades y los trabajadores a peor, y hablando de obreros recuerdo a una ex-compañera de trabajo que se enojó conmigo porque le dije:
-Vos sos una obrera al igual que el resto!-. Y la rubiecita de apellido inglés, poniendo cara de asco me contestó: - "Yo no soy ninguna obrera, soy empleada"-
 Tal vez el problema comience conque nadie se siente obrero, tal vez el empleado que usa corbata, no se sienta un esclavo a sueldo, ni se arrime a los gremios de obreros, tal vez hasta crea que ya no hay luchas de clases y que esas son ideas caducas de viejos comunistas, tal vez por eso y por muchas cosas más, muchos trabajadores voten a partidos de derechas sin sentirse víctimas del molino harinero. Quizás sean los mismos que no votan a partidos bolivarianos o populistas porque no se consideran obreros, o porque les comieron el coco diciendo que van a perder todos los privilegios y derechos y que esos bolivarianos vienen a terminar con el estado del bienestar, aunque el bienestar al que aceden sean trabajar por dos monedas que no les alcanza ni para medio mes.
¡Tengan cuidado con los extremistas! le dicen los que amasan fortunas, a los trabajadores.
¡Tengan cuidado que estos arruinan el país!...¿qué país? ¿el del que amasa o el del amasado?.

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