¡A lo que hemos llegaó!

   Leo con gran preocupación que la Agencia Nacional de Seguridad de EEUU (NSA) interviene y almacena a diario millones de llamadas de teléfono de los clientes de una empresa de nombre Verizon.
   Uno más de los tantos intentos de controlar a la gente con el pretexto de la seguridad nacional y la lucha contra el terrorismo. El miedo siempre fue un gran negocio, desde el ancestral miedo al más allá o el cotidiano del más acá, la idea es la misma, controlar a la gente, manipularla y amoldarla a la necesidad de unos pocos que juegan a ser Dios...y que así como el ganadero cuenta sus animales, esos seres humanos insaciables de poder cuentan cuantos millones tienen bajo su atenta mirada policial y acomodados a su reglas morales, quien no caiga en su red, o no se deje pillar, serán catalogados de "terroristas", sean personas o gobiernos, les da igual, es la imposición de la fuerza y la sinrazón que todo lo resume a "estás conmigo o contra mí". Y el borregaje mundial, que tiene miedo. prefiere esto a aceptar que la vida toda es un riesgo y que para morir solo es necesario haber nacido, que la libertad tiene un precio y que la seguridad es una utopía, que debemos convivir con todo tipo de perturbados, que deberíamos aprender de las grandes manadas de animales que se trasladan en busca de su alimento y su destino, no se detienen aunque algún ejemplar se quede en las fauces de los depredadores, no detienen su ruta, aceptan las perdidas como un precio a pagar por vivir a su modo. Nosotros no queremos aceptar los riesgos de vivir en libertad, y preferimos que nos encarcelen entre los invisibles barrotes de la supuesta seguridad que nos proponen los que solo buscan controlarnos. Lamentable aceptación, producto de una civilización que se inclina ante dioses protectores.
J.Trillo Arán