¡Lucha contra la globalización!

   A esta altura de la civilización humana creo que ya deberíamos tener claro que cada individuo somos únicos e irrepetibles, nadie ve los colores con la misma intensidad, ni siente el amor o el dolor de igual manera, ni nadie experimenta las sensaciones de la misma forma, ni nos apetecen los mismos deseos, ni nos afectan las mismas cosas por igual, ni las medidas entre unos y otros son las mismas, todo es subjetivo y personal y por mucho que los gobiernos y sus medios nos intenten convencer seremos iguales, por mucho que intenten "globalizarnos", nunca seremos iguales si queremos ser nosotros mismos. "Pero yo soy yo... y me gusta serlo" deberíamos decirnos a diario, aunque eso no reste que cada uno acepte fallos e intente mejorar, pero cada uno a su ritmo y al tiempo que necesite, no podemos pretender que un niño con retraso mental avance al mismo ritmo que otro con "inteligencia avanzada a la media mundial", por eso hay que tener mucho cuidado con la pretensión de globalizarlo todo. El comercio se beneficia de ello y como todo está pasando por el factor dinero, puede ser que estemos confundiendo las cosas. En varias ocasiones escribí que NO ME GUSTA LA UNION EUROPEA, y debo aclarar porque, entre otras cosas porque son pueblos diferentes, con historias diferentes, con climas diferentes, idiomas diferentes donde las traducciones no suelen reflejan el espíritu de los verdaderos sentimientos, ni las ancestrales enseñanzas de la historia. Es más cómodo conducir un rebaño de ovejas semejantes que conducir a las mismas ovejas de manera individual y ahí está el secreto, las ovejas deben intentar ser diferentes entre si, aunque por fuera todas parezcan iguales, la gracia y la valía, es la diferencia de lo que piensa cada una, eso las hace individuales y muy difíciles de manejar, eso es lo que no le gusta al pastor, sea político o religioso. Cualquier persona medianamente capacitada puede encontrar matices que distinguen a un finlandés de un isleño de Canarias, o a un alemán de alta montaña de un andaluz de Huelva y permitanme un ejemplo personal, apenas llegado a Venezuela estuve en una playa del oriente, casi en frente a Trinidad y Tobago, en la casita de playa donde pasé el fin de semana noté que el techo no estaba bien y a través del entramado de hojas de palma se veía la luz del día, se lo hice ver a mi huésped y el tranquilamente me contestó "tengo dos años para arreglarlo...suele llover cada cuatro años" , claro, yo venía de la pampa húmeda donde llueve muy seguido...y no lo entendí, como difícilmente pueda entender un musulmán a un católico o viceversa, o una mujer de izquierdas pueda entender la sumisión de una mujer de derechas, o un hombre negro pueda entender que otro lo rechace por su color mientras los blancos intentan ponerse negros al sol, cosa que a él le sobró durante miles de años y está "hasta los guevos" de ser negro de tanto sol. Sin embargo los gobiernos necesitan que todas las ovejas sean iguales para que el rebaño sea más fácil de manejar y nos viven inculcando odiosas diferencias que tenemos que eliminar, siempre será más fácil que gobernar a miles de millones de individuos diferentes y entonces inventaron un término que no suena mal " globalización". Y ahí está el truco, no todos somos globalmente iguales, claro que sería mejor para dominarnos, pero por suerte hay muchos factores que nos hacen "diferentes en la igualdad", para los gobiernos es más fácil que todos seamos corderos clonados que individuos con distintas necesidades. Claro que somos todos iguales en la inmensa variedad y todos somos del mismo reino animal, en la misma sub-especie que denominamos "humanos", pero todos y cada uno tenemos nuestros tiempos, nuestras etapas de crecimiento, nuestro modo de ver la vida y nuestras verdades, cada uno la suya y cada quien cree que su verdad es la verdad, hasta que se demuestre lo contrario, por lo tanto y ante todo, debería respetarse los tiempos históricos de cada pueblo y cada individuo. por eso, y por mucho más, no creo en la UE, ni en ningún tipo de globalización que nos convierta en manada. me gusta la diversidad, lo diferente, lo extraño a mi cultura, como creo que cualquiera que crea en Dios, pueda valorar que ese ser todo poderoso, creó rosas que no son solo de color rosa, sino que las pintó de muchos colores y hombres que mutan de piel para adaptarse a los diferentes climas y razas que acortan y fortalecen sus piernas para adaptarse a la geografía donde les toca vivir o un venezolano que no necesita arreglar el techo porque sabe que falta dos años para que llueva. Por eso, con creación de Dios o sin ella, todo pasa por respetar las características individuales de cada pueblo y persona, ¡lo demás es cuento! cuento de enfermos de poder que quieren..."globalizarnos". Atento...amigo... que nos están engordando con el pienso de la idiotez.