jueves, 5 de junio de 2014

¿Qué cuento nos quieren contar?

   Durante muchos años nos fueron educando para consumir, queriendo o no, asimilamos que comprar es sinónimo de progreso y a medida que nuestro poder adquisitivo aumentaba, llegamos al ridículo de pensar que eramos incluso mejores personas a la vista de los demás, porque incluso los otros lo creían, aquello tan antiguo de "tanto tienes... tanto vales" se asimiló en nuestros genes y ya se lo pasamos de manera biológica a nuestros descendientes, incluso los trabajadores de menos ingresos se apuntaron al sueño de soñar con progresar consumiendo. Hoy que el paro es abrumador los desempleados sueñan con trabajar otra vez, sin embargo la demanda no se reactiva y uno se pregunta ¿por qué?... ¿no saben? ... ¿no quieren?...¿no pueden? son algunas preguntas y seguro que hay más, pero yo me inclino por pensar que no lo hacen pues no tienen apuro, porque no es una prioridad para un gobierno que no gobierna para la clase trabajadora sino para las grandes empresas y los bancos, y supongo que usted pensará que soy muy simplón con esta opinión tan rápida y parcial, incluso puede pensar que me dejo llevar por la fobia que tengo y que no deja de aumentar respecto al PP, pero cuando veo como aplauden y halagan los grandes empresarios y los banqueros la labor de gobierno, me reafirmo mas en mis ideas y mis fobias. Las grandes empresas están muy contentas, el gobierno les dio todo lo que pedían y además cuentan con una "reserva de parados" de todo tipo, cualificados o no, tienen donde elegir mano de obra barata conque compensar el alto valor del euro que les deja en desventaja al momento de exportar y competir con monedas mas débiles. Las empresas que exportan están contentas, muy contentas, pero el marrón se lo comen las pequeñas empresas que trabajan para el mercado interno, esas pagan todo lo que las otras no pagan, esas son las que ven bajar sus ventas por falta de consumo interno, esas son las que seguramente conocen a sus empleados y saben de sus vidas, las que saben del valor y las penurias, son esos empresarios los que sufren al momento de echar a la calle a sus empleados y se lo dicen cara a cara y no a través de un ERE multitudinario donde el anonimato del patrón esta garantizado. Tal vez usted me podría convencer que estoy equivocado (ojalá) y me haga ver "que no es que no quieran sino que no pueden", pero no me va a convencer porque ellos saben que sin hacer nada ya lo están haciendo bien, si señor, el truco es saber que ya estamos en el suelo y ahora solo podemos intentar levantarnos o dejarnos estar, y una sociedad como la española ya demostró que siempre se levanta por duro que sea el coñazo, y con esos pequeñas y lentas mejoras que sin duda vendrán, con eso le basta a los gobernantes ya que saben que cuentan con el dominio de los medios de comunicacion masiva, que llenaran los oídos y los ojos de la sociedad con "los maravillosos logros conseguidos", aunque sepan que el logro no es de ellos, será tal el bombardeo de halagos que hasta el pobre desgraciado, que aun con trabajo, come solo los días pares para llegar a fin de mes, incluso ellos se convencerán que todo va bien y que sino es así, es por culpa propia. No es que no sepan...es que no quieren.

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