jueves, 10 de julio de 2014

Pagamos las comisiones mas altas.

La banca española cobra las comisiones más altas de Europa por las tarjetas, un 79% más

4
Las entidades nacionales castigan a sus clientes con un 78,6% más en comisiones por sacar en cajero ajeno que la media de los ocho países más ricos de la Unión Europea. En Reino Unido, Holanda y Suecia, los bancos no cobran ninguna comisión a sus clientes por sacar dinero en cualquier cajero del territorio nacional.
Los consumidores españoles pagan las comisiones más caras de la Unión Europea por sus tarjetas. En concreto, las comisiones que pagan por sacar dinero del cajero (salvo que lo hagan en dispensadores de su propio banco) ascienden a 2,5 euros, un 78,6% más que los 1,4 euros que se abonan de media en siete de los países más ricos de la Europa de los 28. Tras España se sitúa Alemania (donde se pagan 2,2 euros de media), Italia (1,95 euros) y Francia (1 euro). En Reino Unido, Holanda y Suecia, los bancos no cobran ninguna comisión a sus clientes por sacar dinero en cualquier cajero del territorio nacional.
Entre los países que cuentan con varias redes de cajeros, España destaca por ser el único país donde las entidades cobran comisiones a sus clientes incluso cuando sacan dinero en cajeros de su propia red(distinto a los de la entidad que emitió la tarjeta). De hecho, las cuotas y comisiones que abonan los consumidores españoles por el uso de sus tarjetas bancarias se han incrementado sistemáticamente desde 2005, siendo especialmente significativa la subida de cargos en las tarjetas de débito. En este caso, las comisiones han llegado a incrementarse en un 167% en los últimos nueve años.
En Holanda, Reino Unido y Suecia, los bancos no cobran ni por sacar dinero de la propia red ni de otras redes. En Alemania tampoco lo hacen cuando el consumidor realiza la operación en dispensadores de la propia red. En Italia y Francia solo hay una red; por tanto, las entidades aplican un cargo solo si el cliente usa el cajero de un banco distinto al suyo.
España también está entre los países más caros de la UE para las comisiones aplicadas en operaciones de retirada en cajeros de otras redes. En concreto, ocupa el segundo lugar (con 3,61 euros de comisión mínima), tras Alemania, donde se cobran 4,4 euros de comisión fija. Ahora bien, las comisiones en España, según el último estudio de Kelisto.es, podrían llegar a ser superiores a las que aplican las entidades germanas: hay que tener en cuenta que, mientras que los 3,61 euros aplicados en nuestro país son un mínimo a partir del cual se fija el porcentaje final que pagará el consumidor, las comisiones que se cobran el Alemania son un importe fijo, que no varía, se extraiga la cantidad que se saque.
Los bancos de Francia (con 1 euro por extracción) e Italia (1,95 euros) aplican comisiones fijas mucho más bajas que las de España o Alemania. Además, España figura entre los países con mayor probabilidad de sacar dinero del cajero pagando una comisión (un 50%, el equivalente de 450 millones de operaciones al año), junto con Francia e Italia. En Alemania, la probabilidad se reduce hasta el 20% (los bancos no cobran por sacar de cajeros de la propia red) y en Reino Unido, Holanda y Suecia se sitúa en el 0%, ya que no se cobra por extraer efectivo en ningún cajero en territorio nacional.
España: insuficiencia normativa y parálisis institucional
En todos los países analizados, salvo en España y en Italia, las instituciones, la sociedad y el propio sector financiero se han implicado para actuar en materia de comisiones por el uso de tarjetas con el objetivo de lograr sistemas equilibrados, justos y transparentes. En Holanda, por ejemplo, la banca no cobra comisiones por sacar a débito en ningún cajero del país como resultado de un acuerdo alcanzado por las entidades holandesas a través de su asociación nacional de banca (la NVB). Por su parte, la Autoridad de la Competencia Francesa inició en 2010 una serie de investigaciones que desembocaron en una multa de 385 millones de euros a 11 bancos por pactar comisiones injustificadas.
En Reino Unido, el Gobierno encargó una investigación en 1998 (en informe ‘Cruickshank’) que reveló que los bancos cobraban a sus clientes una cantidad entre cinco y seis veces superior al coste que asumían por mantener la red de cajeros. Tras la publicación de estos resultados, las entidades eliminaron las comisiones por sacar del cajero con tarjeta de débito. En España, la banca ingresa anualmente 3.266 millones por cuotas y comisiones de las tarjetas bancarias, el cuádruple de lo que gasta en mantener la red de cajeros (840 millones de euros).
Además, España destaca por la complejidad de las comisiones que se aplican dentro de sus fronteras. En nuestro país, las entidades cobran un porcentaje sobre el dinero retirado del cajero, sujeto a un mínimo en euros. Estos cargos varían en función de si la operación se realiza en un cajero de la propia red o en un dispensador de otras redes. En el resto de países analizados (Alemania, Francia e Italia, ya que en el resto no cobran nada), se aplica al cliente un importe fijo en euros.
Visa alerta de una subida de comisiones
Visa Europa ha advertido a sus consumidores que “probablemente” las comisiones por tarjeta serán “más altas” tras la limitación que ha aprobado el Gobierno sobre las comisiones que los bancos cobrarán a los comerciantes por el uso de las tarjetas de crédito y débito en sus establecimientos, donde para importes inferiores a 20 euros, las comisiones serán más bajas, de 0,2% para las de crédito y 0,1% para las de débito.
La empresa se ha comprometido a trabajar con los reguladores nacionales y europeos “para lograr una regulación inteligente que facilite la competencia, la innovación y la seguridad”. Visa, emisora de tarjetas y medios de pago a añadido que la reducción de las tasas de intercambio, “y, en particular, del límite de 7 céntimos de euro por cada transacción de débito, no permitirá que los proveedores de servicios de pago puedan hacer las inversiones estructurales necesarias en materia de innovación y seguridad” y dice que le preocupa que esta legislación tenga un efecto perjudicial sobre el avance de los pagos electrónicos, “que son mucho más seguros y eficientes que otras formas de pago como el dinero en efectivo”.
vozpópuli


No hay comentarios:

Publicar un comentario