lunes, 6 de junio de 2016

¡Ponte las pilas!... ciudadano.

Durante siglos te vienen educando mal, para que pienses que piensas bien, pero en realidad el objetivo es que tu modo de pensar te lleve a una actuación que favorezca el bienestar de los que ya están bien. Mira esa gente que está fascinada viendo en las revistas y en la televisión lo gentiles y elegantes, que son los reyes, lo muy cercanos que son y lo mucho que sufren en acto fúnebre, piensa de quien es el acto fúnebre ¿quien a muerto? ¿fue un albañil que se cayó de un andamio?. Si observas bien siempre será una persona que murió en nombre de la defensa o la libertad del país,(ambas conseguidas por muchos miles de muertos civiles), sin embargo puede que ese acto de reconocimiento se acerque al pueblo "por la muerte de un soldado" y algunos se vean reconfortados por ello, no pongo en duda que ese muerto se lo haya ganado por su valentía para salvar la patria, si lo merece seguramente será de agradecer y es justo que se lo agasaje, aunque sea después de muerto. Pero el soldado sirve a las fuerzas armadas y el jefe de todos es el rey. La historia nos muestra con muchos ejemplos como los reyes y sus afines huyeron despavoridos y llevándose "sus riquezas" al menor ataque a su integridad... ¡y se les olvidó la patria!.
En una guerra las víctimas mayoritarias son albañiles (ya que utilice este ejemplo de puebo)... y ellos suelen ser las víctimas. ¿Cuantas vidas civiles se llevan las guerras y cuantos generales mueren en ellas?.
En lugares conflictivos puede encontrar un sacerdote, pero nunca un obispo, ellos como la monarquía suelen correr a buscar otro refugio seguro. Yo tuve la oportunidad de conocer sacerdotes de los mal llamados "guerrilleros", nombre despreciado por la educación que recibimos por el simple hecho de estar del lado de campesinos o gente con pocos recursos que nacieron y vivieron siempre olvidados, despojados y para colmo, despreciados. Muchos sacerdotes han muerto. La pregunta es ¿cuantos obispos han muerto por luchar por un pueblo?.
Estamos mal educados y el estado no hará nada para que eso cambie.
Hace unos días en España el señor Rajoy, llamó "a la revolución de los moderados", los necesita, él y el reino, necesitan esos moderados que se grabaron en la mente la educación que el estado les propuso y que nunca se plantearon pensar que tal vez los engañaron desde la misma escuela primaria, desde el catecismo y la primera comunión. En la antigua Roma ningún esclavo moderado sembró la semilla de la libertad, fue un tal Espartaco, llamado de todo menos bonito por el poder imperial.
Llega a tal extremo los efectos de la educación que les parece correcto que en una sociedad "democrática", haya personas intocables, protegidas y mantenidas por el pueblo y que con toda normalidad se los declare por ley "inimputables".
Mientras los ciudadanos no se planteen, revisar, dudar y razonar sobre lo aprendido, hacerse preguntas elementales para ver si la educación de sus padres y de los centros educativos,( por muy bien intencionados que actuaran padres y maestros) mientras no se entienda que el adoctrinamiento no es pensamiento libre, entonces nada cambiará. Porque el cambio cierto debe venir por la presión del pueblo hacia sus autoridades... tal vez por eso todo sigue, casi igual.
José Trillo Aran.

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