jueves, 27 de febrero de 2014

CADA UNO CREE LO QUIERE CREER.

   Ser ateo en un mundo donde las religiones se reparten sus virtudes y mantos protectores, no es nada fácil, la gran mayoría que nos rodea nos ven como seres raros y de los cuales hay que estar atentos, algunos nos miran como bichos raros y para muchos somos "muy peligrosos", incluso ante la seguridad de que no participaremos en ninguna yihad, ni cruzadas. También el buen ateo, lo pasa mal, sufre para no dejarse influir por ideas preconcebidas y debe estar muy alerta para no caer bajo las influencias de una sociedad mayoritariamente religiosa. Un católico se siente acompañado por otros de su misma creencia, y a lo sumo lo pueden mirar de reojo los creyentes de Alá, o los seguidores de Buda, o cualquier afín a otra religión, pero a un ateo "le caen todos" a la vez, contra un ateo se unen todos y aunque sea para lo único que se unan y se entiendan, lo hacen, y a una sola voz atacan a la voz de "a por ellos". Como ateo la vida es mucho más difícil, no tener la esperanza y el consuelo de una vida futura, nos obliga a ser demasiado fuertes para sostener que solo existe "esta vida, aquí y ahora". Un ateo para no convertirse en una persona anti-social debe frenar sus pensamientos, guardar silencio aunque quiera gritar, sonreír con benevolencia ante expresiones que cree infantiles o ridículas, aceptar que debe vivir rodeado de símbolos, de palabras, de arte, de historia, de moral, todo ello acomodado al servicio de otros e incluso soportar en silencio como es ver que con nuestros impuestos el gobierno de España apuntala la religión católica. Un ateo debe callar, uno de los castigos mas utilizados por las tiranías, pero debe callar para poder convivir y les puedo garantizar que lo que comienza como un castigo, luego, con la práctica se convierte en un juego de resistencia y ayuda a fortalecer el carácter. Un ateo desde el primer momento que se declare como tal, debe estar preparado para encontrar, desde su íntimo círculo familiar (y hablo por experiencia propia) el rechazo en sus múltiples caras, uno te tildan de loco, otro de "comunista", otros te miran con esa cara que te dice "pobre que pena me da" otros directamente ya no te quieren en la familia, como si sufrieras una enfermedad contagiosa huyen de ti. Un buen ateo debe esperar que el amor que creías cierto de parte de otros, se puede volatilizar en un instante...y voy con un ejemplo personal: Cuando Maduro dijo aquella frase que causó tantas burlas en el mundo "se me presentó el presidente Chavez en forma de pajarillo llanero" un amigo argentino (mejor dicho ex amigo) me dijo:
- ¿A vos te parece que ese boludo puede decir esas cosas? ¿toma a la gente por idiota?-
- ¿Que dijo de malo?-le preguntó haciéndome el tonto, para que mi respuesta, llena de maldad, le hiciera mas impacto.
-¡Dijo que se le presentó Chavez en forma de pajarito!¿podes creer eso?-
- Increíble...vaya idiotez...-
-¿Y los venezolanos se lo creen? ¡cúanta ignorancia!-
-Bueno eso es muy discutible.-
-¿Como que es discutible?-
- A la mujer del carpintero se le presentó el espíritu santo en forma de ángel... tres pastorcillos analfabetos vieron a una virgen en Fatima y vos sos devoto de ella ¿por que una historia es válida y la otra no?
Fue mucho para nuestra amistad, no voy a escribir lo que me dijo, ni como golpeó la puerta al salir, pero aprendí una lección, no debo ser sincero en algunas cuestiones ni poner en duda las creencias de otros, de lo contrario me voy a quedar muy solo y al fin y al cabo, cada uno cree en lo que quiere creer, porque la fe no tiene lógica y lo resiste todo.
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