viernes, 14 de marzo de 2014

LATINOAMÉRICA: ENTRE EL SERVILISMO Y LA DIGNIDAD.

    A través de su historia latinoamérica fue una tierra a devastar, primero por los españoles coloniales y luego por ingleses y estadounidenses y ahora que el planeta está manejado por multinacionales de cualquier nacionalidad sigue siendo una pieza de caza apetecible, un coto privado en toda regla. Habría muchos ejemplos claros de esto que escribo y tampoco soy quien, ni tengo ganas de dar clases de historia, pero sobran casos de robos descarados de recursos naturales, golpes de estado, unos disimulados y otros no, de lavado de cerebro masivos que dividieron a sus ciudadanos, y tantos etc. etc. como su paciencia y esfuerzo quiera encontrar...¡hay de todo y para todos los gustos!.
   La historia nos cuenta de proezas populares que resistieron hasta límites increíbles la llegada de los piratas, en esos pueblos había antes que nada una dignidad dispuesta a entregar la vida por mantener su cultura, su identidad y su libertad y fueron muchos miles y miles de valientes seres humanos que no escatimaron en dar su vida para ello. Pero hoy las piratas ya no atacan con barcos, ni son hombres desgreñados, sucios, con patas de palo y parches para tapar la falta de un ojo, ni tienen un loro sobre hombro. Todo a progresado y los piratas suelen vestir con trajes de Armani, corbatas de seda y zapatos a la medida, no están en la proa del barco, sino en elegantes oficinas de centros financieros de cualquier "citi" y ya no envían a sus hombres con espada en mano, sus hombres ni siquiera son hombres de piel y hueso, son grandes empresas que suelen disponer de mucho mas dinero, mucho mas  que el PIB de decenas de naciones. Para la planificación de los nuevos ataques ya no necesitan de la infiltración de espías para saber conque fuerzas cuentan los países a invadir, no es necesario, los mismos pueblos suelen ser "informantes" que en su ignorancia o su cobardía les abren las puertas de la ciudad a los invasores, lo que genera unos tremendos problemas en la misma población ya que nunca faltan valientes que no se dejan invadir y arrodillados que aplauden la llegada de los piratas. Y los piratas felices, cada vez son más poderosos y al volver a sus puertos de origen, con las bodegas llenas de las riquezas de otros y reparten algunas monedas de oro entre su gente, son doblemente vitoreados, porque su pueblo vive bien y con cada invasión de sus piratas, viven mejor. Y ahí se quedan los invadidos, algunos con unas migajas con las que los piratas agradecieron sus traidoras faenas y los otros, muertos, mutilados y más pobres que antes, mordiendo la rabia de sentirse traicionados por sus propios compatriotas, viendo con bronca como comen los judas y pasan hambre los cristos. Pero en la vida se pueden recuperar todas las cosas perdidas, el dinero, la salud, el amor, lo que no se puede recuperar ¡ni con la Master Card! es la dignidad.

José Trillo Aran.

No hay comentarios:

Publicar un comentario