Según estudios realizados en los próximos cincuenta años el setenta por ciento de la población mundial vivirá en ciudades, lo que me lleva a pensar que esos varios miles de millones de personas, en su mayoría vivirán en espacios reducidos y con poca o ninguna calidad de vida, y esto me lleva a recordar a mi querida Latinoamérica donde grandes cordones de miseria rodean a las ciudades donde en su corazón residen los grandes edificios de oficinas y los mejores comercios con sus anuncios del confort y el lujo a los que solo pueden acceder unos pocos. ¿pero como se alimentaran a esos seres humanos hacinados?, como ya se está haciendo hoy en día, pero a mayor escala. Las grandes multinacionales de comidas y sus derivados químicos o industriales serán las dueñas de la gran parte de las tierras cultivables y lograrán a través de los avances de la ciencia obtener muy buenas cosechas de una lista corta de alimentos, que deberán "imponer" y de hecho lo están haciendo, un menú a la carta relativamente corto y globalizado. Esta idea es el sueño de las grandes empresas, adueñarse de la comida del mundo, acabar poco a poco con los pequeños agricultores y obligarlos en lo posible a emigrar a las ciudades. Ya quedan muy pocos países que se resisten a este plan y mantienen un nivel de vida acomodado para sus campesinos, son pocos los que invierten en llevar los avances a los campos. Mantener y elevar las posibilidades de vida y bienestar de los pequeños agricultores y ganaderos es mas trabajoso que dejar que todo siga en el camino programado por las grandes empresas. Es, si me permiten el ejemplo, lo que sucede en Paraguay, donde el 2% de la población es la dueña del 80% de la tierra, el resto se busca la vida en las ciudades, unos pocos con buen nivel de vida y el resto rebuscando entre la pobreza, o sobreviviendo a penas para no caer en ella. En el mundo que se avecina las grandes multinacionales serán las dueñas de la tierra y el resto de humanos "a buscarse la vida en las ciudades". Tal vez por eso palabras como "REFORMA AGRARIA", están prohibidas y nadie las pronuncia ni las escribe en los medios de comunicación. Esta idea tiene muchos pasos previos de preparación y son de una variedad muy amplía, como acabar con usos y costumbres, occidentalizar a la mayor cantidad de seres humanos posibles y generar a través de la publicidad, directa o indirecta, la GLOBALIZACIÓN DE LOS GUSTOS Y PALADARES. Esto que escribo ya está en marcha desde hace muchos años y se comprueban sus progresos en países tan actuales y progresistas como China, donde millones y millones de campesinos abandonan sus tierras para buscar "el bienestar" de las ciudades.
Hay detalles que nos vienen avisando de esto y para la población del mundo de las ciudades no parece que tenga importancia, dado el poco ímpetu de protestas y el desgano de obtener información. En américa Latina es constante la compra de grandes extensiones de tierra y la custodia por parte de USA de los grandes acuíferos en Sudamérica, tierras y agua es el primer paso, el resto lo pondrán (y lo ponen actualmente) las grandes multinacionales, que producirán comida transgenica a raudales. En África mas de lo mismo, se destruyeron estructuras familiares y comunitarias de siglos de antigüedad y que garantizaban una alimentación suficiente, por países donde se impone el mono cultivo y no se detienen ante nada, si es necesario expulsar poblados enteros, lo hacen, si es necesario matar se inventan y financias guerras "supuestamente" tribales o religiosas. En Latinoamérica de vergüenza ajena ver como se roban tierras a pequeños campesinos por cualquier medio. Pero quizás lo mas doloroso es ver como esos campesinos a los que se les quita el único medio de sustento que tienen y conocen, están obligados a emigrar a los cinturones de miseria de las grandes ciudades y sus propios compatriotas de la ciudad, los vuelven a marginar con el desprecio ante la imposibilidad de poder competir en un medio desconocido para ellos. ¿Este es el proyecto de vida para los humanos?.
Como suele suceder, nos daremos cuenta tarde de este camino errático, quizás cuando la polución mate a millones de personas en las grandes ciudades, o tal vez cuando el hacinamiento le de vida a nuevas enfermedades masivas, o a lo mejor cuando esos miles de millones no soporten más y sean los promotores de la gran revolución social, una revolución que será ¡la madre de todas las revoluciones!.
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