sábado, 8 de marzo de 2014

Tu no eres, son tus miedos.

   Esta historia es bastante común y lamentablemente se sigue repitiendo generación tras generación y sobre esto se escribió mucho y se seguirá haciendo, los sicólogos y los científicos de la mente intentarán encontrar los porque o sus remedios, pero, mientras tengamos miedo de nosotros mismos y miedos existenciales para vivir en sociedad, no habrá solución. Los miedos se apoyan en pilares muy firmes como suelen ser la falta de respuestas a nuestras ignorancias. El miedo es una arma muy valiosa para los oportunistas con necesidad de preeminencia, de inseguros que necesitan poder, de pobres asustadizos que necesitan llenarse de dinero para no temer a la pobreza, de tiranos que necesitan la fuerza de la tiranía para no sentir miedo de su propia indefensión. Y así seguimos, pasando de padres a hijos nuestros miedos ante el atractivo transcurrir de la vida, que nos llena de preguntas sin respuestas, de sorpresas inesperadas, de cambios constantes que nos impulsa a nuestro pesar a ser creativos en pocos segundos. Los miedos vienen siendo los mismos a través de los siglos y no los perdemos ¡por miedo! y por una razón que nos sostiene en la tierra, y es nada más ni nada menos, que la supervivencia de la especie, algo que no manejamos, que algunos achacan a Dios y otra a la evolución. Todo es muy comprensible, todo se puede discutir y encontrar razones y justificaciones, pero hay que reconcer que estamos ABUSANDO DE LOS MIEDOS. Ya no estamos viviendo, solo estamos durando mas tiempo entre el nacimiento y la muerte, estamos dejandonos llevar por mentirosas verdades que nos hablan de seguridades eternas y temporales y buscamos seguros para todo, un futuro de cielos, un futuro de vejez en forma de pensiones, otro de seguros médicos, otro contra daños a terceros, otros a todo riesgo, el matrimonio indisoluble bendecido por Dios, una escuela tradiconal donde nuestros hijos tengan un futuro seguro y programado, auque en el fondo sepamos que los hacemos esclavos de un sistema abusador, conformista y alejada de la creatividad y la individualida o la indendencia, aun a sabiendas que los condenamos a un mundo conservador que va en contra de las mismas leyes del universo y la vida, donde todo cambia constantemente, pretendemos que nuestros hijos esten seguros, a que puedan cambiar el sentido de sus pensamientos y aunque la ciencia nos demuestre una y otra vez que estamos equivocados, que la vida no es lo que creemos, que la realidad nos demuestre que estamos yendo por un camino equivocado, que no se debe seguir con políticas que benefician a pocos a costa de muchos miles de millones, no nos atrevemos a cambiar nada...¡por miedo! y por miedo callamos verdades que sabemos sobradamente, por miedo a morir no luchamos, por miedo a ser libres nos enjaulamos en el conformismo y en las viejas recetas de nuestros supuestos protectores, por miedo a no reconocernos ante el cruel espejo de la verdad nos dibujamos en él con el pincel de las excusas, por miedo a que el espejo nos grite ¡Tu no eres...son tus miedos! los que se reflejan en mi, y por un momento los colores de esta paleta nos reconfortan y hasta nos perdonan. Si a usted le pasa esto, no tenga miedo, en mayor o menor medida nos suele suceder a todos, lo importante es intentar vencerlo la mayor cantidad de veces posibles y tratar de escapar, eludir o engañar a ese "mas de lo mismo" que nos quieren dar, aunque a veces tengamos que luchar con armas ocultas o un tanto dudosas de la moralidad establecida, aunque haya que provocar unas lágrimas en los seres queridos que se desilusionan de nuestro proceder. A veces es necesario perder un amor, una propiedad, un futuro "casi" cierto, dejar de pagar los "seguros" y darle rienda suelta a las alas, dejarse llevar en cielos desconocidos, exprimir la mente ante nuevas incertidumbres, de lo contrario nunca seremos. Y si tú no cambias y él tampoco y aquel otro no se anima y aquellos otros tampoco, ¿que hacemos? ¿nos dejamos estar? ¿seguimos siendo esclavos sumisos de tantas verdades programadas?.

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