miércoles, 20 de marzo de 2013

Cinco siglos igual...

   ... era una dama española de alcurnia, criada en un país donde las lineas entre clases sociales quedaban definidas con toda claridad. Existían la clase noble, la clase de los mercaderes ricos y la clase de los campesinos, y por lo general no se mezclaban. El linaje lo significaba todo. Incluso en Nueva España, donde los españoles gobernaban desde hacía apenas doscientos años, es decir, desde la conquista de los pueblos nativos, las fronteras raciales se mantenían inviolables. la nueva aristocracia de México estaba constituida por peninsulares, blancos, nacidos en España, enfrentados al resentimiento de los criollos, los blancos nacidos en México.Solo los peninsulares  recibían el tratamiento de don y doña, y siempre se casaban entre ellos. A continuación estaban los mestizos, de ascendencia española e india, una clase vasta y amorfa de tenderos, artesanos y siervos. La clase social más baja del estrato social la formaban los indígenas, a los que se los usaba para las labores más arduas. Tan estrictas eran las reglas de raza y clase que, si se sorprendía  a un indígena ataviado con ropas europeas, era castigo nada menos que con el azote....................................................... ........................................................................................................................................................
(de Tierra Sagrada de Barbara Wood)

Cinco siglos después se mantienen estas estructuras sociales en Latinoamérica, con el agravante de que en democracia las clases sociales eternamente despreciadas asimilaron tanto estos esquemas impuestos por la violencia y la religión, que muchos de los mismos victimizados durante siglos votan a los partidos políticos que sostienen las mismas ideas de los colonizadores. Si se analiza con detenimiento los cambios producidos son mas bien de nombres y designaciones modernas, al pequeño comerciante ya nadie lo encasilla en el rubro de artesanos, hoy son autónomos o pymes, los siervos son empleados y los indios ya son "naturales de la tierra" "autóctonos" "pueblos originarios", pero el sistema es el mismo, la colonización se impuso con la fuerza de las armas y la religión apoyada por los mismos ejércitos, se impuso un modo de vida e incluso de pensamiento y se culturizó a pueblos sin importar los ríos de sangre que producían, en aquellas época la iglesia "evangelizó" por las buenas o por las malas y los militares con sus valientes gestas obtuvieron tierras para ellos y la corona. Hoy se siguen robando tierras a miles de campesinos latinoamericanos, aunque ya no es necesaria la intervención de los gloriosos ejércitos, allá con el apoyo gubernamental y a veces la policía ya les alcanza a las grandes empresas, ellas se encargan de todo. Pero la costumbre de las armas y las gestas de gloriosos ejércitos no se ha perdido, EEUU y sus socios eventuales, necesitan atacar países, para darle salida a los productos de sus fabricas de armas, probar novedades, entrenar a sus hombres y para que no parezca tan inhumano suelen llamarlo con nombres que gustan como "llevar la democracia" "facilitar la llegada de la democracia ayudando a los rebeldes a vencer al tirano". Triste realidad de una humanidad que solo avanzó de manera considerable en el ámbito científico.

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