"Yo soy de IU, pero Pablo Iglesias ha conseguido con Podemos lo que yo quise: crecer a costa del PSOE". Así de claro se sincera Julio Anguita en una entrevista concedida a la revista Papel.
© Proporcionado por Bolsamanía Ya retirado de la política realiza una serie de apreciaciones sobre el panorama español. Explica que nunca dirá su voto porque es secreto pero deja entrever que en su sobre podría haber votado a otra diferente formación que no sea Izquierda Unida. Está muy en contra de lo que se dice que los líderes tienen que ser jóvenes. "Eso de que sólo hagan política los menores de 40 es propio de una sociedad desgraciada, víctima del márketing y de los charlatanes. Ser joven puede ser bueno para correr y para amar, pero lo importante en la política es la sabiduría. Y hay jóvenes que son muy merluzos".
Preguntado por si se presentaría a ser presidente del Gobierno es claro y piensa que no lo haría porque ahora se vende otro tipo de candidato: "No, no, Azaña sería demasiado inteligente para tanto imbécil. La política ha entrado en una dinámica de mercado y eso consiste en sacar votos como sea. Los partidos ya no hacen política: sólo se preparan para la siguiente campaña. El marketing lo domina todo", sentencia.
Alejado de la primera y segunda fila de la política cuenta su día a día: "Por las mañanas, nado un kilómetro al día, juego al dominó y hago la compra. Las tardes las dedico a trabajar. Sólo tengo un Seat León, el mismo coche que hace 15 años. Quien al quedarse sin coche oficial siente que ha perdido algo es un tonto puro y, si puedo usar la palabra, un gilipollas"
"Y AHORA QUÉ, HIJOS DE PUTA"
Julio Anguita tiene una espina clavada ya que fue uno de los primeros líderes que intentó destapar toda la corrupción que existe en todos los partidos políticos. En la entrevista, argumenta que desearía subir al atril del Congreso de los Diputados y gritar "Ahora qué, hijos de puta".
Tampoco le gustó que Iglesias acudiese a visitar al Rey o jurar su cargo en mangas de camisa porque hace un flaco favor a la izquierda "España es un país carca que piensa que la izquierda es sucia y huele mal, así que cuantos menos argumentos les des, mejor".
Por otro lado, piensa cual es la política idónea para España. "Yo defiendo los derechos humanos: que la gente tenga trabajo, que no pase hambre, que tengan casa... Es algo que asumen todos los gobiernos democráticos del mundo".