martes, 30 de julio de 2013

LA AMISTAD Y EL AMOR SE CONOCEN EN LA MALA.

   Quien haya vivido algunos años ya no necesita que le cuenten lo que es el amor o la amistad, que no son cosas distintas ya que la amistad es un modo de amor, aunque a veces lo solemos confundir con admiración a hacía otra persona, cadena de favores mutuos o una relación simbiótica que necesitamos y que nos ayuda a vivir. Tener un amigo nos da más fuerza mental ante las inseguridades que la misma valía y soluciones que nos pueda dar de esa amistad. Muchas veces nos sucede que consideramos un amigo a una persona que no es lo que nosotros creemos sino lo que nosotros queremos que sea, y esto puede perdurar por años, hasta que la realidad nos demuestra la cruel verdad, no era el amigo la persona que creíamos. Cuando llega el momento de debilidad, ya sea afectiva, económica, de salud, de soledad, el supuesto gran amigo "se borra" y entonces con tristeza nos planteamos si era un amigo a la invención de un amigo que necesitábamos, y esto me lleva a recordar lo que me dijo, no hace mucho, un gran abogado canario representante de Ausbank en las islas "yo le llevo ventajas don José...a mí siempre a último momento me queda Dios". don Gerónimo Barreda es un hombre muy capacitado en su trabajo y sabe las mil y una trampas de la vida, no obstante eso y aunque él no lo reconozca se fabricó un Dios a modo de amistad final, un amigo de los que nunca fallan, incluso lo puede estirar a la medida y convertirlo en un amor sin debilidades ni fracasos.
¿Es el amor o la amistad una necesidad?
Hace ya muchos años yo fui objeto de un sueño amoroso de una joven que estaba enamorada de mi desde la tierna edad de doce años, sin embargo su sueño de amor duró poco, yo transitaba las horas bajas mas bajas de mi vida y no resulté ser lo que su imaginación creía. Para ella fue un fracaso y para mi una oportunidad perdida y las eternas preguntas..¿Qué hubiese pasado si ella me aguantaba unos meses más hasta que yo volviera a reponerme? ¿le hubiese servido el hombre normal que meses después volví a ser? ¿se enamoró de mí o de su creación?, son preguntas sin respuestas que quedarán en los libros de las deudas incobrables.
Por mucho que intentemos buscar las respuestas de los sentimientos, o buscar justificativos reales o imaginarios no deja de sacudirnos una realidad basada en nuestra necesidad de seguridad...
"el amor o la amistad se descubren en las horas bajas"...después ya no te necesito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario