Humanos de usar y tirar.

Si miramos la vida con cierta frialdad y tomando la distancia necesaria, así, como hace el pintor que observa su obra desde la distancia, podemos descubrir algunas certezas que normalmente no queremos ver. Dicen algunos científicos que los humanos solemos ver la realidad de acuerdo a nuestras necesidades y no como realmente es, y me inclino a pensar que tienen razón en los casos de humanos de usar y tirar, pero no para los que razonan, se informan o están pendientes del mundo que los rodea, estos seres humanos saben que la realidad está también, más allá de la mirada cotidiana o de la sensación momentánea. "No hay viento porque no lo siento, ni mueve los árboles, ni hace flamear la bandera de la plaza", dirán muchos. Sin embargo el experto en meteorología mira en sus aparatos para ver si viene el viento y mide cual puede ser su intensidad. Así somos, unos no sienten el viento y otros lo buscan para prevenir.
Los que niegan el viento porque no lo sienten, son gente de usar y tirar. Individuos que no quieren pensar, ni informarse, ni comprometerse, son fáciles de engañar, de manejar, de usar y descartar cuando ya no se los necesita.
Hoy vemos con tristeza como a los ciudadanos europeos se los está radicalizando, enfrentando y utilizando para fines muy bajos, países como Polonia (por poner un ejemplo) se niega a recibir refugiados "porque no quieren musulmanes en su tierra" y lo dijeron sin ningún tipo de disimulo ni florituras idiomáticas. El pueblo polaco está siendo utilizado por motivos religiosos, pero esto es solo un ejemplo respecto al fomento del miedo y odios ancestrales a otras religiones. Podríamos buscar otro ejemplo en el plano político, los neo-nazis renacieron y se expanden gracias también al miedo y a los odios, están utilizando a la gente con violencia genética u odios sociales, para fomentar mas violencia, y muchos políticos sin escrúpulos aprovechan para ser alguien, pues no lo serían nada en otro contexto.
La Union Europea era un proyecto ambicioso y digno para una nueva humanidad, sin embargo está fallando estrepitosamente, en parte porque no hay líderes valientes que decidan sin estar pendientes de las encuentas de intención de voto, y otra parte fatal y asesina que es el egoísmo de los intereses nacionales, que no cumplen, que dejan pasar, que patean para adelante un montón de buenas leyes bien intencionadas. Mientras este fracaso de la UE sigue vigente, los despreciables dividen a los pueblos, fomentan las mismas semillas que llevaron a Europa a las guerras, incentivan viejos odios religiosos y/o racistas.
Pero no nos engañemos que ya somos mayores de edad y queda feo auto-engañarse, hay muchos millones, demasiados millones de seres humanos que permiten que los usen, una vez para vomitar odios, otra para crear violencia, otra para dividir a través de la xenofóbia, otra por la homofóbia, y todas porque somos "pasotas", vagos o cobardes, que queremos que otros determinen por nosotros la vida del presente y de un futuro para nuestros nietos donde el viento si soplará fuerte y se llevará las libertades, la paz y el bienestar a esos nietos que decimos querer tanto. Hace rato que nos avisan que vienen vientos peligrosos. No nos engañemos que este mundo lo hacemos entre todos y sino luchamos por los valores iniciales de la UE, si permitimos que los Derechos Humanos se dejen de lado, sino somos capaces de proteger a refugiados que huyen ¡de los mismos enemigos que tenemos nosotros!, no hay esperanza. Si permitimos que unos gobernantes de poca monta y unos políticos infames nos alejen de los valores humanos, somos y seremos, gente de usar y tirar.
José Trillo Aran.