lunes, 16 de septiembre de 2013

Cada uno ve el mundo que quiere...

   Ayer me torturé casi una hora viendo dos trozos de programa en dos televisiones regenteados por los soldados de Dios, una Intereconomía y otra el canal 13 de la TDT, no lo hice solo por mi espíritu masoquista sino porque intento escuchar a todos y me hago la firme proposición de tener un para de "orejas nuetrale", para no pecar de partidista. Sin embargo en uno de los programas(no recuerdo cual) los tertulianos disfrutaban con la presencia de un sabio galardonado como Jimenez Los Santos, este inefable periodista no tuvo el menor empacho en declarar, palabra más o palabra menos que "la principal industria de Cuba es la prostitución", una manera vulgar y mal intencionada de catalogar a todo un país y seguramente muchos de la audiencia de ese programa, lo habrán aplaudido y compartirán sin dudarlo de que Cuba es un puterio, lamentable afirmación que ni es cierta ni es digna de una persona que se supone pasó por la universidad y que tiene muchos premios a su labor. Y los que que quieren escuchar que Cuba es solo eso, se sentirán contentos y le darán la razón. ¿Pero aceptarían de buen grado si yo dijera que en España la prostitución está entre las mas desarrolladas de Europa?, que tenemos el prostíbulo mas grande y famoso de toda la UE, que en ninguna ciudad española hay que buscar demasiado para encontrar putas en las esquinas...
   No sería justa ¿verdad? España es un gran país y no merecería que venga alguien y de manera llana la desvalorizara, como no lo merece Cuba, que entre muchos problemas supo desarrollar una medicina que es de las primeras de Latino-américa y se da el lujo de exportar médicos, o intercambiar sus servicios por petroleo o materias primas que su pobre geografía no le dio. Que con todos los sufrimientos y privaciones logró los objetivos del milenio mucho antes que otros. Pero el caso no es si Cuba es más o es menos, es la ofensa que se hace a todo un pueblo que trabaja y lucha como cualquier otro, este es un echo recurrente cuando se opina de todos los países latinoaméricanos, y lo peor es que se diga en la televisión donde lo escuchan millones de personas y de boca de periodistas "supuestamente" premiados por su labor y categoría. Sin embargo esos canales radicalicalizados y sus frecuentes tertulianos, comenten este tipo de errores muy seguido, es verdad que cada uno ve el mundo que quiere ver, pero no se debe embrutecer y parcializar al pueblo con mensajes de mala fe.¡Lamentable!

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