martes, 17 de septiembre de 2013

VOLVAMOS AL AÑO 1961...Y MÁS ATRÁS.

 Anoche buscando un programa de televisión que me ayudara a relajarme en las últimas horas de un día agitado, encendí el televisor y me entregue a ese estado de violación que nos autoriza el cansancio y para ser sincero me daba un poco lo mismo lo que pusieran, la cuestión era relajarme un poco y a la segunda cabeceada irme a dormir, ustedes se podrán burlan del metodo de relajamiento que suele utilizar pero es que "el café con leche en la plaza mayor" que propuso nuestra brillante alcaldesa de Madrid, me queda un poco lejano. por lo tanto comenncé a pasar canales como un poseso haber si encontraba algo que me llamara la atención y vaya si lo encontré, no se cual era el motivo, pues lo cogí empezado, pero una vez más, cosa que esta sucediendo muy a menudo, en la TVE encontré un discurso del generalisimo Franco, caudillo de España por obra de Dios y de todos los santos y me detuve a escucharlo, el discurso en si, solo me duró unos cinco minutos porque como ya dije lo cogí empezado, pero, lo llamativo es que con mi preparación, que no será la hostia pero creo que si esta en...digamos, una información y cultura respetable, me di cuenta que no había entendido nada de lo que decía el superman de aquellos tiempos, palabras estilo rococó, suterfugios estilo Cantinflas, pero con un toque vital para sus intereses, en esos cinco minutos el inolvidable padre de la patria española, nombró muchas veces a Dios, y otras tantas a la gloriosa España y como era de esperar terminó el discurso con un Arriba España que me erizó los pocos pelos que me quedan. Y me nació una pregunta que me amargó la noche y parte de hoy ¿cuantos españoles entendían sus discursos?, para comprender esta inquietud deberíamos recordar que transcurría el año 1961 y se supone que en aquella España, el analfabetismo era alto, el conocimiento del mundo y su actualidad era casi nulo, los medios de comunicación no ayudaban a analizar lo dicho por el tío Paco, no me extraña que fuera un águila en aquella España. Me imagino que analizar y comprender era cosa de unos pocos...y no acierto a imaginar lo que sería antes de 1961. Pensando bien, el los engañó aprovechando la ignorancia de la mayoría, hoy que si entendemos los discursos, nos engañan no cumpliendo lo prometido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario