sábado, 1 de diciembre de 2012

Sabineando

Ahora que Sabina paga sus impuestos y tiene pasaporte, ahora que Serrat se cansó de estar harto y se retiró a su vida de jubilado capitalista, ahora que nadie pregunta ¿donde están los poetas andaluces? y los viejos roqueros se acomodaron al sistema y los nuevos cantan a las luces de neón, ahora que seguimos a lomos de una yegua sombría busco una luz que me ilumine el día, ahora que necesito un artista que dispare con su pincel mi rebeldía, una guitarra que suene acordes de protestas, me hallo solo en la calle melancolía y no aparece el cantor que me de fuerzas, ahora que esto es un cambalache y se junta la biblia con la impunidad, y la banca sodomiza el futuro de la gente, ahora que quiero huir del frío y buscaré en las rebajas de enero una cálida esperanza.
Tal vez haya un tiempo plomizo y siga buscando el mar en un vaso de ginebra, pero no renunciaré, aunque todo este revuelto y los pájaros visiten al psiquiatra yo seguiré corriendo detrás del tranvía que nos lleve lejos de los nacidos para perder, aunque tenga que convertirme en uno más de esos perros del amanecer, ahora que España ya no es la princesa de la boca de fresa y más bien sea como arenas movedizas. Ahora que España se puso el traje del hombre gris no caeré en la tentación de comprar pastillas para no soñar y aunque no nos alegre ni la orquesta del Titanic, sin embargo, seguiré en pie de guerra, incluso en estos tiempos no me vencerá ninguna nube negra ni los números rojos y aunque tenga que llorar lágrimas de plástico azul, y esté, a veces, desorientado como peces de ciudad recitando una canción de cuna de la noche y los tejados, seguiré obstinado con la paciencia de un currito con café y aspirina y aunque digan que estoy más loco que los ratones colorados, seguiré luchando y teniendo fe que todos llegaremos otra vez al barrio de la alegría ¿sabes por qué? ¡porque yo también se jugarme la boca! y aunque me tenga que tomar seis tequilas en el café de Nicanor y la crisis sea como un dolor de muelas y la mater España nos de la espalda, yo y muchos otros, seguiremos adelante porque "semos diferentes"

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