jueves, 22 de noviembre de 2012

¡Cierra la boca Benedicto!

Si el Papa sigue sacando a la luz las grandes verdades en las que se basa la religión católica, esto se descontrolará todo, cuando dijo que "a partir de hoy ya no había más limbo" fue mucha gente la que se desilusionó, el limbo era por así decirlo un tiempo intermedio, un vacío sin complicaciones, un nada sin calor ni frío, una especie de siesta eterna sin sueños ni buenos ni molestos o terroríficos, era como una recesión, un crecimiento cero en la economía del alma, como estar por siempre en la luna de Valencia, que no da fruto alguno, pero uno se la pasa relajado, a mi no me disgustaba el limbo porque soy un ni-ni, como somos muchos, ni esto ni aquello, lo único malo era que en esa zona de la eternidad seguramente me encontraría con Marianini Rajoy y eso de verle la cara todos los años de la eternidad debía ser muy duro. Bueno, para que preocuparse de lo que ya no será.
De la famosa estrella que puso Dios para guiar a los tres reyes, ya se encargaron los científicos que siempre insisten con acabar con las viejas creencias o la ignorancia ¡que costumbre coño! y nos dieron todos los datos sobre una estrella más...una común, vulgar y ridícula estrella más que esta ahí para que nosotros nos hagamos preguntas, por lo tanto de GPS celestial...¡nada!, en aquella época ya conocían las técnicas de la orientación y poseían una tecnología muy avanzada, tanto que no requería complejos aparatejos, era por así decirlo una ciencia natural y ecológica que se basaba en los sentidos, los camellos poseían esta virtud mas refinada que los seres humanos, o sea que eran camellos de última generación con GPS incluido.
No es difícil de entender, veré si puedo explicarlo. Se salia del poblado o ciudad a las afueras, o sea el desierto, una vez ahí y dejado atrás la contaminación ambiental, el camello ya podía oler el nuevo poblado, el jinete dejaba las riendas sueltas del camello y si este comenzaba a trotar para el sur, ya se sabía que el próximo poblado estaba en el norte. Los camellos son feos y jorobados pero saben que lo peor que les puede pasar es la cercanía de los hombres hacinados en ciudades, si tenemos en cuenta que la higiene no era bien vista se puede entender la reacción de los camelidos.
Esto todavía no lo dijo don Benedicto, pero algún día lo revelará, lo que pasa que tiene que ir cambiando la historia poco a poco para que no se le acabe el curro.
Se sabía desde muchos años atrás que en esa zona las vacas no eran muy conocidas, por varias razones, escasea el pasto verde, por lo que son más efectivas las cabras, había algunas pero eran de algún excéntrico ricachón que las importaba de Argentina, lo rentable eran las cabras, que consumen lo que le pongan, dan leche de buena calidad, ocupan menos espacio, y si bien huelen a diablo, eso no le hace perder un buen negocio a judío.
Por eso don Benedicto quiso dejar las cosas claras..¡nada de bueyes! y me parece muy bien, ahora que, el viejo no estuvo muy bien asesorado e hizo "ese descubrimiento" y lo publicó en mal momento, Decirlo un mes antes de la Navidad es crear el caos en los mayoristas chinos...
¿Qué hacel yo con las 2000 cajas de 20 unidades de bueyes y mulas de celámica de Chan Chin Chao que complé?
¡40.000 cuadlupedos! ¿que hacel ahola?
-¡Mándalos al matadero chino!
En unos decenios más el Papa nos dirá alguna otra verdad que revolucionará el mundo de la fe, pero yo, en primicia exclusiva para este blog, les voy a adelantar algo...pero no lo comenten porqué está en las primeras etapas de investigación y faltan pruebas para aseverarlo.
No llegaron a Belen solo tres reyes magos, en realidad fueron como 1500 hombres que es lo que se estima que componían las comitivas, unos quinientos por monarca, había cocineros, guardias de élite, negros para apantallar, sirvientas para atender a las docenas de esposas de los monarcas, eunucos nubios para cuidarlas, un grupo de avanzada militar para limpiar previamente la ruta del desierto de atracadores y salteadores, un esclavo teuton que era experto en cervezas de Egipto y zonas aledañas, cuatro guías expertos en localización de pozos acuíferos y mil soldados para morir si hacía falta, esto ya está confirmado. Se que esto parece exagerado, pero no lo es, si el rey de España se fue a Botsuana y se necesitaron movilizar más de cien hombres en tres países, ya se imaginarán lo que se necesitaba en aquellas épocas con reyes de aquel calibre. El motivo de ese viaje tampoco está claro, algunos se inclinan por sostener que si creían en que estaba naciendo el hijo de Dios, y ellos, que eran buenos políticos, se querían asegurar de estar a buenas con semejante personaje, otros dicen que en realidad iban en búsqueda de una virgen, que ya escaseaban por aquellos tiempos y donde se enteraron que había una, ni lo dudaron.
Sin embargo hay una hipótesis que no me deja dormir, en aquellos años ya el mundo soportaba una crisis galopante e incluso la monarquía se veía obligada a soportar recortes y ajustar gastos, por lo tanto tengo serias dudas de que llevaran mirra, carbón y todo eso....¡nada! ¡cuentos chinos para la opinión publica!, en realidad llevaban oro, diamantes, rubies, ¡de todo! incluso perlas de Canarias, (todo sin declarar) y la razón es una sola y muy importante para la humanidad, en Belén había un judío visionario que abrió un negocio con poca inversión, pero muy rentable, solo necesitó unos recipientes de vidrio con mezclas químicas, una balanza manipulada y un cartel en la puerta que decía "COMPRO ORO".
La verdad se sabrá don Benedicto, pero dígalas después de Navidad...que la cosa está chunga para que venga a jodernos las ventas.



Si recomiendas este blog, prometo seguir mejorando.

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