jueves, 1 de noviembre de 2012

¿ESTAMOS LOCOS O QUÉ?

Veo con gran tristeza casos de locura triunfalista en muchos padres. Con una supuesta idea de prepararlos para un mundo competitivo está matando la personalidad de muchos niños, están criando infelices de hoy para que lleguen a ser triunfadores del mañana, pero siempre infelices, con dinero o sin él, con trabajos importantes, con posición social e incluso con fama, esos niños serán infelices.
Muchos padres presionan tanto a sus hijos para obtener buenas notas en la escuela, que el niño no tiene ni tiempo de ser niño, los juegos apenas existen y a veces son reemplazos por el deporte, pero no es un deporte para que el niño "juegue" y comparta con otros niños, no, es para que se preparen para triunfar como Rafa Nadal o sean otro Messi. Con el pretexto de encaminarlos hacía un futuro mejor, obligan a los niños a hacer y ser, lo que ellos no fueron y quisieran haber sido, cualquier entrenador deportivo de niños puede contarle historias crueles en este aspecto, cualquier maestra puede relatar historias dignas de llevar a juicio a algunos padres.
Hace unos días pude comprobar esto una vez más, un niño de nueve años lloraba amargamente porque se había sacado un nueve en un examen...¡pero de diez como nota máxima!, después me enteré por su maestra que el niño está "programado para ser un prestigioso médico", como su padre. Ese niño ya no es un niño y si alguna vez será un medico, no lo hará feliz y hasta puede llegar a ser un muy mal médico, aunque sus pergaminos sean brillantes.
En una etapa de mi vida colaboré con el equipo de fútbol del pueblo y junto a un amigo nos encargamos de entrenar y dirigir al equipo de niños, no sé si por sabiduría o suerte, o ambas cosas a la vez, lo hicimos muy bien y quedamos como los Guardiola del pueblo. Ahora que saben que soy jubilado,y el equipo del pueblo vuelve a estar en las últimas posiciones, me llamaron para ofrecerme el puesto de entrenador.Con gentileza le dije al presidente del club "que estoy viejo para eso" "qué ya no tengo paciencia" y rehuí de realizar algo que me gusta, pero no terminé de aclararle, que no es verdad, ni estoy viejo, ni ya no me gusta entrenar a los niños, debí decirle que lo que no soporto es a los padres que van a los partidos a gritarle e insultar a niños rivales, a exigirles a sus hijos que hagan el mismo gol que Cristiano Ronaldo hizo en el último partido, o que un niño que por su estructura física es más apto para luchador de peso pesado en lucha canaria, haga un quiebre de cintura a lo Messi. ( Fran, se que lees este blog, y entenderás porque dije que no). Estoy cansado de los padres, no de los niños.
A los padres se les olvida que los niños no son objetos propios, son pequeños seres humanos, individuales, que apenas podemos ayudar a crecer, que no tenemos derecho a convertirlos en esclavos de nuestras ideas, ni a obligarlos a elegir el camino que queremos. Los hijos deberían tener bases del bien y el mal, elementales conocimientos y dejarlos vivir su vida de niños, con el pretexto de hacerlos hombres de bien y que se ganen la vida en el futuro, le restamos casi un cuarto de su vida, con imposiciones.¿qué pasa su vida se corta en ese plazo?, no lo queremos ni pensar, eso no cuenta en nuestros planes, es lo peor que le podría pasar a un padre, la muerte de un hijo, debe ser lo único irreparable en la vida de una persona. Sin embargo muchos padres los prefieren vivos, pero con una vida que no es la de su hijo sino la que ellos quieren.
Dejen que los niños disfruten su tiempo, ¡ya se las arreglaran en el futuro! no me menosprecien su capacidad para la subsistencia, quizá no sea un medico famoso, pero tal vez sea un fontanero feliz, que tenga tiempo de jugar con sus hijos, que tal vez se tome el trabajo de preguntarle a su hijo ¿eres feliz?, algo que nunca escuché hasta hoy.

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